El mercado Nasdaq, donde negocian numerosas empresas de tecnología e Internet, subió 1,2 por ciento, hasta 1.751,79 unidades, y el selectivo S&P 500 ganó el 1,54 por ciento, para quedar en 906,83 enteros.

Wall Street afianzó la tendencia alcista después de la media sesión y en paralelo al encarecimiento del crudo de Texas en el mercado de materias primas. La escalada favoreció al sector de empresas de energía, de modo que  Exxon Mobil y Chevron, las mayores petroleras de EE.UU., sumaron un 1,36 por ciento y un 1,92 por ciento, respectivamente.


También fue una jornada positiva para el sector financiero. JPMorgan ganó un 5,74 por ciento, en tanto que los títulos de Bank of America sumó un 3,57 por ciento y los de American Express repuntaron un 3,4 por ciento.

Las acciones de General Motors perdieron un 2,61 por ciento de valor, después de haberse negociado al alza durante gran parte de la sesión al conocerse que un grupo de acreedores había aceptado una nueva propuesta para canjear deuda por acciones.

La pasada semana se tramitaron un total de 623.000 peticiones nuevas de subsidio por desempleo, 13.000 menos que en la anterior. No obstante, un total de 6,79 millones de personas estaban recibiendo ayudas por desempleo en la semana que concluyó el 16 de mayo, lo que constituye de nuevo una cifra de récord.

El Departamento de Comercio anunció que los pedidos de bienes duraderos a las fabricas de EE.UU. subieron en abril un 1,9 por ciento respecto del mes anterior y en otro informe señaló que las ventas de vivienda nueva subieron un 0,3 por ciento ese mismo mes, a una tasa anual de 352.000 unidades, comparadas con las 365.000 unidades que esperaban los expertos.

Las acciones de Procter & Gamble avanzaron un 1,56 por ciento, a pesar de revisar a la baja sus previsiones de ingresos en el ejercicio actual, que sitúa entre un alza del uno por ciento y un descenso del dos por ciento respecto del año anterior.