Más que probable a la vista de cómo viene Wall Street que sea una nueva jornada negra para la renta variable mundial. El
Dow Jones podría incrementar sus pérdidas después de que ayer se dejara un 3,68% sobre el parqué de Nueva York. Hoy la apertura vuelve a ser negativa por los miedos a la posible recesión y con algunos rumores sobre una reunión de urgencia en la FED.

Tanto el Dow Jones como el Nasdaq y el S&P abren la jornada con descensos del 0,7%.


En el plano corporativo Hewlett-Packard ganó 6.835 millones de dólares en los primeros nuevos meses de su año fiscal (noviembre-julio), el 9,83 % más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Aún así, sus títulos se desploman más de un 20% hasta los 23,15 dólares por el anuncio sobre una posible escisión de su negocio de ordenadores y el recorte de la previsión de negocio de cara a finales de año, algo que podría asestar un duro golpe a la fabricante de microprocesadores Intel.

El principal indicador para Europa, el S&P 500 retrocede ante la falta de datos macroeconómicos que pudieran levantar el ánimo a Wall Street y compensar la balanza de la batería de previsiones que en las dos últimas jornadas acechan a las bolsas. Si ayer era Morgan Stanley la que rebaja su previsión para el crecimiento mundial de la economía, hoy se suma al carro JP Morgan que aventura, incluso, una nueva recesión en Estados Unidos.

El otro dato corporativo del día viene de la mano de Bank of America que ha anunciado un recorte en su plantilla de 3.500 trabajadores a ejecutar en los próximos tres años. Los títulos de la entidad financiera se dejan a esta hora un 0,8%

Con la volatilidad sobrevolando la renta variable, la escalada del oro se mantiene imparable. Rebota ahora un 2,45% y se coloca muy por encima del máximo de 1.800 dólares que registrara hace una semana. La onza del metal dorado se compra a 1.863 dólares. El oil Texas, por su parte, ha abierto a la baja un 0,50%, en los 81 dólares el barril.

En Europa el Dax es el índice que más pierde tras la apertura de Wall Street, al recortar más de un 3%. El Ibex se mantiene con recortes que se mueven sobre el 1%.