"¿Cuánto tiempo más debemos insistir en producir en Japón?" ha declarado el director financiero de la compañía, Satoshi Ozawa.
"Estoy convencido de que nuestros esfuerzo pueden haber sobrepasado los límites de lo que es posible, en relación con el impacto del yen" ha añadido.

Mientras que Toyota anuncia que quiere mantener trabajos y conservar la cultura de la fabricación en Japón, la rentabilidad de la automovilística está sufriendo, como consecuencia de que el yen se encuentra en unos niveles cercanos a los posteriores a la II Guerra Mundial.

Sus rivales surcoreanos y alemanes se están beneficiando, gracias a sus divisas y a los acuerdos de libre comercio. La moneda y el impacto del terremoto de Japón han contribuido a que los beneficios de la asiática cayeran un 77% respecto al año anterior, según la información de Bloomberg.

Toyota se apunta un .023% hasta los 12,34 euros.