Desde un punto de vista de la deuda familiar y de empresas, Europa se puede dividir en dos grupos, uno primero con España, el Reino Unido e Irlanda, caracterizados por tener mucha deuda, mientras que los ahorros en el Reino Unido e Irlanda son bajos y en España son altos pero decrecen, según el informe.En una crisis crediticia como la actual, las dificultades de acceso al crédito afectará con más fuerza a esos países.No obstante,
Standard & Poor´s ha mantenido sus previsiones para el 2008, que indican un crecimiento económico para España del 2,3%, frente al 2,6% del consenso.El segundo grupo, compuesto por países como Francia e Italia, se caracteriza por una deuda familiar y de empresas moderada, motivo por el que la crisis crediticia les afecta con menos intensidad.Además, los buenos niveles de ahorros de Francia o Alemania indican que los consumidores de esos países se encuentran menos agobiados para incrementar sus ahorros como respuesta a un periodo económico incierto.Alemania, no obstante, está fuera del segundo grupo gracias a que su deuda se ha estado reduciendo durante varios años.En términos de competitividad, la fuerza de la libra esterlina y del euro ejerce una fuerte influencia.Sin embargo, S&P recordó hoy que la competitividad en países como España e Italia se ha deteriorado con fuerza en los últimos años, un 40% en el primer caso y un 16% en el segundo desde el año 2000, según el Fondo Monetario Internacional.La economía del Reino Unido se encuentra en un elevado nivel de riesgo debido al doble golpe de bajo consumo y bajas exportaciones, motivo por el que Standard & Poor´s ha rebajado sus previsiones de crecimiento en ese país al 1,5% en el 2008, frente al 2% anterior.