Solaria ha informado hoy de que obtuvo un beneficio neto en 2020 de 30,41 millones de euros, lo que supone un incremento del 27% respecto a las ganancias obtenidas en 2019.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Solaria ha indicado que las ventas netas del han ascendido a 53,26 millones de euros, lo que supone un incremento del 54% respecto al mismo periodo del año anterior, debido a la protección de los ingresos de la compañía a través de los ingresos regulados y de los PPAs firmados.
El ebitda de Solaria alcanzó en 2020 los 49,06 millones de euros, con un repunte del 56% teniendo en cuenta el ejercicio anterior. El ebit, por su parte, cerró el 2020 en los 20,41 millones, lo que supone una subida del 250%.
“La mejora registrada en cada una de las magnitudes de la cuenta de resultados anteriormente mencionada se corresponde con el incremento sustancial de la producción de energía”, explica Solaria.
Los gastos de personal aumentaron un 37%, hasta 7,92 millones de euros, mientras los gastos de explotación subieron un 20%, hasta 7,5 millones. El margen EBITDA sobre ventas ha subido hasta el 93% desde el 92% registrado en 2019.
La deuda financiera subió hasta 424 millones de euros, frente a los 353 millones de 2019. El fondo de maniobra del se sitúa en 19,16 millones de euros.
“A pesar de la Covid-19, 2020 ha sido un gran año para la compañía con un fuerte crecimiento en todas las líneas de la cuenta de resultados”, subraya Solaria en la presentación de sus resultados.
Solaria: perspectivas para 2030
En línea con la incorporación de nuevas plantas fotovoltaicas al balance, los activos han subido un 19% hasta los 715 millones de euros. Solaria cuenta con 1.030 MW en operación y en construcción y reitera su objetivo de llegar a 2.150 MW instalados a cierre de 2021.
El 11 de diciembre de 2020, los líderes de la Unión Europea aprobaron elevar del 40 al 55% la reducción de emisiones contaminantes para 2030 lo que se traduce en una necesaria y fuerte reducción del consumo de carbón (-70%), de petróleo (-30%) y de gas (-25%), y al mismo tiempo doblar la participación de la energía renovable en el mix energético pasando del 32% al 65%. De manera adicional, la electrificación de la economía y la llegada del hidrógeno verde a medio plazo hacen inevitable un crecimiento sin precedente de las renovables, y especialmente del fotovoltaico que es la solución más barata en Europa.
Con este contexto, Solaria ha elevado su objetivo de instalaciones de 6,2GW para 2025 a 18GW para 2030 con una expansión de la actividad a Europa.
Iberia, que sin duda se va a convertir en el hub solar de Europa, seguirá siendo el mercado principal de la compañía ampliando su objetivo de potencia instalada hasta los 11GW.
Italia, donde la compañía está presente desde hace más de 10 años con activos en operación, es uno de los países más atractivos para el crecimiento de la energía solar y por ello, se va a reforzar la apuesta por el país para llegar a construir 3GW para 2030.
En el resto de Europa, la compañía va a seguir una estrategia de crecimiento inorgánico manteniendo los criterios de rentabilidad, con la posible adquisición de plataformas de desarrollo y de carteras de proyectos para expandir su presencia en nuevos mercados y llegar construir 4GW para 2030.
Tras presentar resultados de 2020 y mejorar sus objetivos para 2030, las acciones de Solaria lideran las subidas del Ibex 35 hoy, con avances en torno al 5%, superando los 25 euros por acción.