Además, los responsables europeos han desoído la presión del secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, que por primera vez ha participado en la reunión del Eurogrupo, para ampliar el fondo de rescate de 440.000 millones.

El objetivo de este refuerzo, que Geithner recomienda que se haga mediante el apalancamiento y sin necesidad de incrementar la dotación total del fondo, es ofrecer garantías al mercado de que será suficiente para asistir a Italia y España. "No estamos discutiendo el incremento o la expansión del mecanismo europeo de estabilidad financiera con un Estado no miembro de la eurozona", ha zanjado el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Sobre el aval exigido por Finlandia, Juncker ha dicho que "se han realizado progresos". "Hemos concluido que si se proporciona colateral, se hará a un precio apropiado", ha agregado, sin dar más detalles sobre las negociaciones. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, había dicho que esperaba un acuerdo sobre esta cuestión en el Eurogrupo de Polonia.

Rehn ha lanzado un llamamiento a todos los países de la eurozona para que ratifiquen los acuerdos de la cumbre del Eurogrupo del 21 de julio sobre el segundo rescate de 109.000 millones de euros para Grecia y los nuevos poderes para el fondo de 440.000 millones de euros, que le permitirán comprar bonos, recapitalizar bancos y dar líneas de crédito preventivas.

"Pido a los Estados miembros que lo hagan en septiembre o a principios de octubre para que podamos concluir este importante hito", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos. Hasta ahora, sólo Francia, Bélgica, España, Italia y Luxemburgo han iniciado la ratificación, y algunos países como Austria o Eslovaquia amenazan con retrasarla más allá de octubre.

Esta tarde y mañana se celebrará la reunión del Ecofin, es decir, de los ministros de Economía y Finanzas del conjunto de la Unión Europea, y no sólo de la zona euro, como esta mañana.