La medida fue aprobada conjuntamente con las autoridades supervisoras de Francia, Italia, Bélgica y Grecia.

El veto entró ya en vigor inicialmente el 11 de agosto tras el cierre de mercado y tenía que ser revisada hoy.

Los efectos de la medida serán revisados antes de que concluya septiembre. El objetivo de la CNMV es levantar la prohibición "tan pronto como lo permitan las condiciones de mercado y de la forma más coordinada posible". De hecho, el supervisor se reserva la potestad de levantar la medida antes de que finalice el plazo estipulado.

Los inversores están obligados a comunicar al supervisor todas las posiciones cortas que superen el 0,2% del capital de la compañía afectada. Cuando llegan al 0,5% son divulgadas públicamente, dando a conocer al mercado el nombre del inversor.