Según un informe de Scope Ratings, los bancos españoles han alcanzado su máximo nivel de rentabilidad durante el año 2023. Esta mejora en la rentabilidad se ha logrado gracias a la mejora de los márgenes de intereses, la contención de costes y las limitadas provisiones para insolvencias. Sin embargo, la agencia prevé que durante el año 2024 se ampliará la brecha entre el negocio en España y el negocio procedente del extranjero.
Scope Ratings estima que la divergencia entre el negocio en España y el internacional se incrementará en 2024. Esta ampliación se atribuye a un mayor crecimiento de los préstamos en los mercados emergentes. A medida que la demanda se ajuste por las menores expectativas de crecimiento y los tipos de interés, se espera que el negocio crediticio disminuya.
Para este año, Scope Ratings señala que los depósitos continuarán ejerciendo presión sobre los márgenes de los bancos españoles. Aunque la gran base de financiación minorista es considerada un punto fuerte para la banca, se observa que los clientes están trasladando cada vez más su liquidez de cuentas a la vista a depósitos a plazo.
La calidad de los activos de los bancos españoles ha demostrado ser resistente hasta ahora, aunque se espera que comience a deteriorarse en el primer semestre de 2024. Este deterioro estaría impulsado inicialmente por los préstamos a consumidores, pymes y empresas muy apalancadas, así como por la volatilidad de los mercados emergentes.
A pesar de esto, Scope Ratings asegura que la rentabilidad global seguirá respaldando los perfiles crediticios de los bancos españoles en 2024, junto con una calidad de los activos controlada y unas posiciones de capital adecuadas.
