Noviembre se ha convertido en el agosto del Banco Santander. Adelanto de las Navidades bursátiles, incluso en busca de más y mejor para su cotización. El cambio de sesgo y la rotación de carteras hacia los cíclicos le está favoreciendo sobremanera al valor, que se enfrenta a un ERE significativo, al nuevo reparto de dividendo y a la mejora en número de sus accionistas, a pesar de la mala evolución del valor hasta septiembre.
Y todo esto en la antesala de un 2021 que presenta un peor tono para los bancos en medio de tipos bajo cero y la llegada de los efectos secundarios de la crisis económica con presumibles moras e impagos. Aunque también con noticias positivas: es una de las marcas más valoradas del mundo con 6.439 millones tras Zara y Movistar en el ranking de las compañías españolas, según Interbrand.
En lo que llevamos de mes el valor sube en precio un 37% en el mercado con una de las mejores recuperaciones, aunque todo el sector financiero se ha visto beneficiado al ser uno de los más castigados, con el turístico, por el impacto de la pandemia. Y esto además reduce sustancialmente las fuertes caídas del año, que ahora alcanzan el 34%. También mejora sustancialmente su capitalización que alcanza ya los 39.250 millones de euros.
En cuanto a recomendaciones, Independent Research opta por mantener el valor y mejora su precio objetivo hasta los 2,40 euros por acción desde los 1,90 anteriores. HSBC sin embargo baja ligeramente su PO hasta los 1,95 desde los dos euros por título. Mientras Citigroup sube hasta los 1,75 euros su precio objetivo desde los 1,70 anteriores.
Según nos indica el analista técnico de Estrategias de Inversión José Antonio González, Santander “comienza a consolidar por encima de su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo, cuya pendiente negativa, sigue invitando a la cautela, en un contexto fuertemente deteriorado mientras no comencemos a asistir a una consecución de máximos y mínimos crecientes, que permitan al precio superar con garantías la resistencia de los 2,60 euros por acción”.
Santander en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
En nuestros indicadores premium vemos que Santander apenas alcanza 3 puntos de los 10 posibles en modo rebote. Entre lo mejor encontramos la tendencia a medio plazo que es alcista y el volumen a medio plazo que se muestra creciente. El resto, desfavorable con tendencia a largo plazo bajista, momento total lento y rápido negativo, volumen a largo plazo decreciente y rango de amplitud, la volatilidad del valor creciente a medio y también a largo plazo.
“En una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 0,25€/acción para el cierre de 2021 ( en base al beneficio atribuido que incluye no solo el beneficio ordinario sino también el efecto de saneamientos y extraordinarios), la valoración del mercado parece justificada dado que la incertidumbre es por el momento muy elevada y las estimaciones tienen baja consistencia. Para 2020 todo apunta a un cierre en rojo en cuanto al resultado atribuido”, destaca María Mira.
La analista fundamental de Estrategias de inversión destaca que “por valor contable la valoración del mercado es muy escasa, no alcanza ni las 0,30v el PVC, si bien es una infravaloración general en el sector y justificada por las malas previsiones, la curva de tipos estancada en mínimos, el riesgo por aumento de mora y una segunda ola del COVID-19 que no da tregua con el consiguiente impacto en la economía”