Guardiola justificó sus previsiones a consecuencia de las medidas adoptadas en el contexto mundial, permitiendo la apertura de mercados de capitales, con el apoyo de los avales concedidos por los distintos gobiernos, y logrando que "fluya" liquidez a los sectores productivos. En este sentido, advirtió de que este proceso so será "inmediato" sino "paulatino" al tiempo que afirmó que la inflación tendrá un "ajuste a la baja".
Según explicó, después del "fuerte golpe" y los "decrecimientos tan grandes" de los últimos meses, a finales de 2009 podrán comenzar a verse indicios de "recuperación". Entre los "síntomas favorables" previstos para la segunda parte del próximo año, el "más inequívoco" será el de la reducción de tipos de interés, que incidirá en una bajada de las cuotas hipotecarias que pagan las familias. Este factor, a juicio del consejero delegado del Banco Sabadell, servirá para "animar la economía".
PERIODO DE "AJUSTE"
Así, incidió en que el 2009 traerá un "escenario más previsible" lo que, según añadió "no quiere decir que sea un buen año" en lo que respecta a la economía, puesto que vaticinó que será un periodo "complicado" y de "ajuste" pero con un horizonte de soluciones "a medio plazo". En todo caso, precisó que 2009 sería "mucho peor" si no se hubiesen tomado medidas.
En este sentido también se manifestó el vicepresidente del Club Financiero Vigo, Serafín Ocaña, quien aseguró que, en 2009, a la economía real "le va a tocar la parte más dura" pero con el respaldo "más claro" por parte del sistema financiero. Según añadió, este panorama permitirá trabajar "pensando en cimentar el futuro".

