En una operación que ha rondado los 70 millones de dólares, Repsol ha vendido el 0,43% de YPF a inversores institucionales locales siguiendo así su propósito de reducir su participación en la filial argentina hasta alcanzar el objetivo de controlar un 51 por ciento, con el fin de balancear su cartera recortando su fuerte exposición en América Latina.
 
El grupo español controlaba hasta ahora el 58,23% de YPF mientras que el argentino Grupo Petersen, del empresario Enrique Eskenazi, tiene un 25,46%.