A pesar de ello, lo cierto es que el atractivo de este tipo de activo en términos de valoración y de fundamentos económicos sigue existiendo. Primero porque las expectativas de crecimiento para las economías emergentes sigue siendo importante; segundo porque la solidez de las variables relacionadas con la demanda interna pueden ser elementos de apoyo en un entorno de desaceleración global; y tercero, porque la mayoría de países cuentan con margen de actuación en materia de política económica en caso de que haya propagación de la debilidad de las economía avanzadas a las emergentes (los países con desequilibrios exteriores y con débil posición fiscal, se encuentran en una peor posición).


Ahora bien, si tenemos en cuenta el previsible impacto a la baja del nuevo programa de compra de activos de la Reserva Federal sobre el dólar, a corto plazo el rendimiento potencial de la deuda emergente en divisa local podría ser superior a la emitida en divisa dólar. Y es que, si no se producen sorpresas aún más negativas desde la esfera macro, o la aparición de oleadas de aversión al riesgo, lo normal es que las economías emergentes con mejores fundamentos se aprovechen de un entorno de reducida volatilidad y reciban capitales.


Fondos de inversión como el Pictet Emerging Local Currency Debt, que invierte en títulos de deuda de gobiernos de países emergentes emitidos en divisa local, o incluso con menor riesgo el Templeton Global Bond, fondo de renta fija internacional pero que invierte parte de su cartera en deuda emergente (principalmente de países asiáticos), pueden ser adecuados para tener en las carteras de fondos de inversión durante los próximos meses.

Evolución de los fondos Pictet Emerging Local Currency Debt, Templeton Global Bond y comparativa con el índice de renta fija emergente JP Morgan Embi Global



Fuente: Allfunds Bank