Los volúmenes sólidos creciendo a un 3,1% interanual, confirman el ritmo positivo que ha experimentado la compañía en trimestres anteriores. Además irán acompañados de un fuerte impacto de las divisas.
Se esperan precios planos puesto que la previsible subida de dos puntos porcentuales no comenzará hasta pasado el primer trimestre de 2018. La incorporación de Supralon aportaría un 2% al crecimiento en envoluturas y el efecto divisa restaría 9 puntos porcentuales en el que sería su peor trimetre, fruto de la apreciación del euro con respecto al resto de divisas, siendo especialmente acusada en el caso del real brasileño (19%) y del dólar americano (15%).
En cogeneración, los intereses se mantendrían estables en torno a 11 millones de euros. A nivel de márgenes, se estima un EBITDA de 25,6%, presionado a la bajo por el impacto negativo de las divisas que se une a la fuerte inversión esperada para 2018 y 2019 en el contexto de desarrollo del plan estratégico.
Aplicando un tipo impositivo del 22%, se conseguiría alcanzar un beneficio neto de 26,7 millones de euros, que supondría un retroceso interanual de 15 puntos porcentuales.