
Reig Jofre cerró el primer semestre de 2025 con una cifra de ventas de 167,4 millones de euros, lo que supone una ligera caída del -3% respecto al mismo periodo del año anterior, debido a una menor producción temporal de antibióticos, especialmente en la planta de Toledo. El EBITDA se situó en 14,2 millones de euros, con un margen EBITDA / Ventas del 8,5% y el resultado neto alcanzó los 1,5 millones de euros.
La compañía afronta 2025 como un año clave, centrado en decisiones estratégicas, inversiones industriales y fortalecimiento operativo, con el objetivo de maximizar el crecimiento rentable, avanzar en la expansión internacional y reforzar la generación de caja.

Inversiones industriales para la mejora operativa y adaptación regulatoria
Durante el semestre, la compañía ha intensificado sus inversiones industriales por valor de 10,8 millones de euros, dirigidas a la optimización de procesos, la ampliación de la capacidad productiva y la adecuación de la planta de Toledo a los nuevos estándares del Anexo 1 de las EU GMP1.
Estas mejoras han implicado una reducción temporal de la capacidad de fabricación de antibióticos, con impacto puntual en ventas y resultado.
Evolución financiera y solidez estructural
La Deuda Financiera Bruta ascendió a 74,6 millones de euros, reduciéndose la Deuda Financiera Neta en 1,5 millones de euros en los últimos 12 meses. El cash flow de explotación se sitúa en 3,1 millones. El ratio DFN/EBITDA es de 2,1x en un año de transición impulsado por decisiones estratégicas con un incremento de las inversiones.
La compañía asegura que “mantiene una estructura financiera sólida que le permite afrontar con garantías esta fase de transformación industrial”.
Reig Jofre considera 2025 un ejercicio clave para consolidar su estrategia de crecimiento rentable. Las inversiones en curso, junto con la fortaleza de su marca, la diversificación geográfica y el foco en innovación, permitirán sentar las bases para una aceleración sostenida a partir de 2026.

