La familia del Pino controlará el 44,6% de la compañía, presente en medio centenar de países y una plantilla de 107.000 empleados. Con su integración, Ferrovial y Cintra buscan adaptarse al nuevo entorno económico y financiero creando una gran plataforma de crecimiento, con más fácil acceso a los mercados de capitales y mayor eficiencia en la gestión de los flujos de caja.

La nueva etapa del grupo se complementa además con un cambio en su imagen corporativa y un relevo en su cúpula directiva, por el que Iñigo Meirás sucede en el cargo de consejero delegado a Joaquín Ayuso, que a su vez asume la vicepresidencia segunda no ejecutiva de la compañía. Ferrovial regresa hoy a la cotización que abandonó al cierre del mercado del pasado jueves con el fin de abordar durante la jornada del viernes el intercambio de acciones por el que se materializó la fusión, a razón de cuatro títulos de Cintra por cada acción de su matriz.

'SPLIT' INDUCIDO

El grupo vuelve a la Bolsa con un número de acciones cinco veces superior al que tenía Ferrovial antes de la fusión y con un precio similar al de 7,77 euros por título al que Cintra se despidió, también temporalmente, del mercado el pasado jueves.

Ello es consecuencia de que la fusión, por razones técnicas, se ha realizado de forma inversa, esto es, ha sido Cintra quien ha absorbido a su matriz Ferrovial. Posteriormente, el grupo resultante ha adoptado esta última denominación y albergará el negocio de autopistas de Cintra como una filial.

No obstante, este tipo de integración ha conllevado un 'split' (aumento del número de acciones que presenta el capital social de una empresa por reducción de su valor nominal). Así, la nueva Ferrovial fusionada multiplicará por cinco el número de acciones de su capital y retomará la cotización con los precios de Cintra (a partir de un importe a determinar en función de la ampliación de capital que realizará para atender al canje).

Para el presidente del grupo, Rafael del Pino, "el valor del resultado de la fusión de Ferrovial y Cintra es mayor que la suma de las partes y es buena para todos, sobre todo los accionistas, porque crea un grupo de mayor tamaño y solidez, más eficiente y diversificado y con mejor acceso al mercado de capitales", tal como indicó ante las juntas extraordinarias que aprobaron la operación.