Red Eléctrica (REE) ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio de 181,1 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,9%, gracias al menor saldo medio de la deuda y por su menor coste medio respecto a los tres primeros meses de 2020.
Los ingresos se han situado en este primer trimestre en 483,6 millones de euros, un 3,4% por debajo de la del mismo periodo del año anterior. La causa principal de esta caída se debe explica la compañía "a la aplicación de los parámetros retributivos para el ejercicio 2021, contenidos en las circulares publicadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a finales de 2019, que establece que la tasa de retribución financiera pase del 6% en 2020 al 5,58% hasta el 2025".
El resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo ha alcanzado los 388,4 millones de euros, los esfuerzos de eficiencia llevados a cabo a lo largo del trimestre han permitido situar su descenso en un 3,2% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente. Lo anterior, unido a las menores amortizaciones del grupo, procedentes básicamente de Hispasat, ha permitido que el resultado neto de explotación (ebit) caiga un 2,8% en relación al registrado en el 2020.
El comportamiento del resultado financiero ha sido muy positivo, al situarse en los -26,5 millones de euros, un 38,1% mejor que los -42,8 millones de euros registrados entre enero y marzo del 2020. El menor saldo medio de la deuda y, sobre todo, su menor coste medio respecto a los tres primeros meses de 2020 explica esta evolución.
En estos primeros tres meses del año la inversión de Red Eléctrica ha ascendido a 81,9 millones de euros, cifra similar a la llevada a cabo en el año anterior si eliminamos el efecto de la adquisición de Argo, registrada en el primer trimestre de 2020. La inversión destinada al desarrollo de la red de transporte nacional ha alcanzado los 64,8 millones de euros, un 1,1% superior a la de 2020 y se prevé su aceleración en los meses siguientes.
La compañía participada por el Estado apunta que la demanda de electricidad ha aumentado un 0,3% respecto a los tres primeros meses del 2020. No obstante, aún no se han recuperado niveles de demanda previos a la Covid, el consumo de electricidad se ha situado más de un 2,5% por debajo del registrado en el primer trimestre del año 2019.
Los costes de aprovisionamientos y otros gastos de explotación han sido de 75,2 millones de euros, un 0,5% superiores al ejercicio anterior. Este incremento se explica por unos mayores costes de mantenimiento y unos mayores gastos asociados a tasas y seguros.
Los gastos de personal han sido de 43,6 millones de euros, cayendo un 1,8% respecto a los del mismo periodo del 2020.
La plantilla final se sitúa en 2.052 personas, mientras que en el primer trimestre de 2020 ascendía a 2.065 personas. La plantilla media ha sido de 2.051 empleados, 12 personas menos que los 2.063 empleados del primer trimestre de 2020.
