Las acciones de Grifols A retroceden a media mañana un 1,43% hasta marcar 19,66 euros dentro de un IBEX 35 que a la misma hora sube un 0,41%. Ayer los títulos cerraron en 19,95 euros, su nivel más alto desde el comienzo del año.
El valor acumula una revalorización de un 16,5% en lo que va de 2022, con la capitalización bursátil en el entorno de los 8.375 millones de euros. Buena parte de este rally se ha acumulado en el último mes, después de que la compañía anunciase a principios de mayo “una aceleración en la recuperación de plasma y mejora sus resultados en el primer trimestre del 2022”. Los volúmenes de plasma están recobrando “los niveles semanales previos a la pandemia en un contexto de sólida demanda subyacente, respaldada por los precios y el mix de producto”, apuntó.
En concreto, las donaciones de plasma aumentaron un 16% en lo que va del año y un 9% secuencialmente. En el primer trimestre de 2022, los ingresos de Grifols crecieron a un dígito medio-alto (dígito bajo a cc) en comparación con el mismo periodo de 2021.
Los márgenes “han mejorado significativamente” de forma secuencial: el margen EBITDA se situó aproximadamente en el 20% y el margen EBITDA subyacente en el 27-28%. Grifols ha reforzado su rentabilidad por el apalancamiento operativo, con una mejora de los costes operativos (OPEX) de 400 puntos básicos en el primer trimestre de 2022 en relación con el último trimestre de 2021 a pesar de las presiones inflacionistas y salariales, y de los aún elevados niveles de compensación a los donantes.
A pesar de las fuertes subidas en el último mes, los analistas todavía le dan al valor un potencial de más de un 18%. La media de analistas que siguen a Grifols le otorgan una recomendación de ‘comprar’, con un precio objetivo de 23,26 euros.