Quabit Inmobiliaria se pone manos a la obra para superar una de sus crisis. No es la primera vez que se enfrenta a una situación comprometida, pero lo cierto es que la llegada del Covid-19 ha trastocado todos sus planes. De hecho acaba de saldar una deuda de casi 20 millones de euros que mantenía con la Sareb, el 35% del total mediante la entrega de unos terrenos en Menorca, en Es Mercadal. Es la segunda operación de refinanciación de su endeudamiento que ha cerrado en los últimos tiempos. La primera fue de 123,2 millones de euros, la mitad del pasivo que engloba a la compañía y que corresponde a fondos que gestiona Avenue Capital.
Este era un primer paso, porque en ese acuerdo con la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria ha procedido a registrar una ampliación de capital por valor de 25 millones de euros. Las nuevas acciones de 0,50 euros por título no se admitirán a negociación, como refleja en la CNMV. Y es que de esta forma compensa parte de esos 123,2 millones aludidos por lo que la operación no supone para el accionista ninguna dilución de su capital. Se trata solo de canje de deuda por acciones.
Según su gráfica de cotización, Quabit es el quinto peor valor del Mercado Continuo en lo que llevamos de ejercicio bursátil con una caída del 64%. El efecto coronavirus en el mercado inmobiliario, muy afectado por el confinamiento, ha elevado los problemas de la compañía. Ahora con esta reestructuración, la deuda de Quabit con la Sareb desciende hasta rozar los 57 millones de euros con vencimiento en julio de 2022.
En el mes de agosto el desempeño de Quabit marca apenas un avance del 1 %, con pérdidas acumuladas en el mes del 8%, en el último trimestre del 14% y en el semestre que superan el 64%. Eso sí, es el tercer mejor valor del Mercado Continuo atendiendo a uno de sus fundamentales. Hablamos del Precio Valor Contable con una ratio de 0,18 veces.
Según nuestros indicadores premium, Quabit, en modo bajista, apenas presenta una puntuación de 1 sobre 10 puntos posibles, revisado además desde los 2 puntos anteriores. Presenta una tendencia que tanto a medio como a largo plazo es bajista. Además su nivel de volatilidad, medido en términos de su rango de amplitud, es creciente a medio pero también a largo plazo y su volumen a medio plazo se mueve a la baja. El único punto a su favor, el volumen a largo plazo que se muestra creciente.
