Esta señal, está dentro de una coyuntura complicada, con previsiones más negativas que positivas que llevan a muchos a pronosticar que el parón de la economía en la Unión Europea hará que el precio del dinero pueda llegar hasta el 0,25%. Todo ello, mientras que el ahorro que había llegado a tasas máximas hace apenas dos años siga descendiendo, es decir las familias tienen que “tirar” de ello para el día a día.

Aun así, sigue habiendo dinero. ¿Pero qué hacer con el? A corto plazo existen alternativas, como las cuentas remuneradas que ofrecen especialmente a nuevos clientes o por incrementos de saldo, rentabilidades que superan a muchos depósitos con la ventaja de tener siempre el dinero disponible. Pero si buscamos productos que nos den un rendimiento interesante a largo plazo, dentro de los depósitos a más de un año, los crecientes se están convirtiendo en una opción cada vez más interesante tanto al consumidor como para el banco o caja y la tendencia de los productos a corto plazo sea más tarde o más temprano a la baja si se confirman los peores augurios.

La necesidad de los Bancos de captar fondos a largo plazo

En el largo plazo el mercado es cada vez más dinámico principalmente la necesidad de retener fondos durante el mayor tiempo posible. Además, el sector sigue echando de menos las bonificaciones fiscales (40% sobre los rendimientos conseguidos en un plazo superior a dos años) que se eliminaron en 2007, y tiene que luchar contra una mayor competencia, con una banca online completamente afianzada especialmente en la captación de ahorro.
Esta competencia es la principal ventaja de los ahorradores, como pueden comprobar usando el comparador de iAhorro.com, en el que hay que analizar puntos importantes como las comisiones de cancelación. No hay que olvidar que con los depósitos, aunque no exista riesgo de perder la inversión, son productos que en ocasiones penalizan la retirada del dinero antes de plazo. Así la cancelación antes de la fecha de vencimiento inicialmente prevista, será posible siempre y cuando dicha posibilidad venga expresamente reflejada en el contrato.

En estos casos, suele aplicarse por la entidad bancaria una comisión sobre los intereses generados por el depósito (penalización que nunca podrá suponer una merma del capital depositado). Por ello hay que considerar el plazo de inversión antes de poder elegirlo y las posibilidades de cancelación.

La existencia de ventanas de liquidez, fechas en las que se puede hacer una retirada parcial o total cada vez son más comunes, así como ir elevando o bonificando el tiempo en el que se mantiene el depósito. Un ejemplo de ello es por ejemplo Depósito Flexible de Oficina Directa del Banco Pastor que ofrece un 4,25% TAE a 2 años y que puede cancelarse sin perder el cobro de intereses semestralmente: al sexto mes con cobrando un 3,60% TAE, al año con una rentabilidad del 4,00% y al año y medio con un TAE del 4,15%. La Caixa, Bankia, Unicaja,.. son muchas las entidades que apuestan por los depósitos crecientes. Muchas opciones para que el cliente elija y rentabilice al máximo sus ahorros.

Antonio Gallardo, www.iahorro.com, Comparador de Bancos