Lo harán para adaptar las refinerías a la demanda actual de carburantes y producir más destilados medios y productos de menor impacto ambiental, así como para impulsar el uso de biocombustibles y mejorar su eficiencia energética.Estas inversiones se hacen especialmente necesarias para adaptar la producción a la dieselización del parque móvil, señaló De Riberolles, que destacó que en los últimos diez años la demanda de diesel se ha duplicado en España, en tanto que el resto de la Unión Europea "a 14" ha subido el 35 por ciento.

Criticó que estas inversiones no reciben ayudas porque se ha considerado que no presentan "ningún interés desde el punto de vista energético", lo que "no deja de sorprender" cuando es muy previsible que a corto plazo se acentúe la diselización para cumplir con las restricciones impuestas al parque móvil en materia de emisiones de CO2.

Añadió que las ayudas a la industria del refino de Rusia o India y las condiciones de abastecimiento ventajosas creadas en Oriente medio para exportar su producción "pondrán en peligro la competitividad de nuestra industria", máxime si estos países no están sometidos a las mismas exigencias medioambientales.

De Riberolles, que recordó que los motores diesel son un 30 por ciento más eficientes que los de gasolina, apuntó que la industria petrolera emplea en España a 14.000 personas y que sus inversiones crean nuevos empleos en momentos difíciles como los actuales.

Dijo que, aunque "a parte del público no le guste que la industria pesada esté en su patio", la situación actual evidencia que las administraciones implicadas en los trámites de autorización "deben vigilar para mantener un contexto que incentive o, al menos, no desanime a las empresas que crean empleo a largo plazo y de calidad", aseveró.

La secretaria de Estado para Cambio Climático, Teresa Ribera, reconoció que en un contexto como el actual, resulta difícil mantener el estímulo a la inversión, sobre todo por los bajos precios del crudo.

No obstante, advirtió de que la "prórroga" de precios baratos de la energía no puede ser utilizada como excusa para hacer lo que se sabe que hay que hacer para garantizar el suministro a medio y largo plazo