El 12 de marzo de 2013, la CNMV decidió suspender cautelarmente la cotización de Pescanova por “discrepancias” en su contabilidad y las cifras de deuda bancaria. Cuatro años después, la compañía vuelve a cotizar en bolsa.

 Una cotización que vuelve después de que la compañía haya pasado un proceso concursal complejo y prolongado en el tiempo que ha dado lugar a una “transformación profunda de las características y dimensión de la sociedad”, tal y como informa la CNMV. Al tiempo que remarca que el levantamiento de la suspensión se basa en que actualmente la compañía “no está incursa en ningún supuesto de exclusión de negociación, al haber cumplido sus obligaciones en materia de remisión y publicación de información y no estar en fase de liquidación concursal”.

La “vieja” Pesacanova, que tiene un 1,6% de la Nueva Pescanova, tiene un valor de mercado de más de 862 millones de euros, lejos de los 170 millones que capitalizaba hace más de cuatro años. Una valoración que se hace en base a los 0,03 euros por acción a los que la CNMV reconoce se han realizado operaciones extrabursátiles de compraventa de acciones.  Un valor que contrasta con los 169,8 millones que capitalizaba la compañía en el momento de la suspensión cotizando a 5,91 euros por título.

Aun con todo, la CNMV se muestra cauta y recomienda leer toda la información incorporada en sus registros, en especial los riesgos a los que se enfrenta la compañía.