Antes de iniciarse en la Cámara la votación abierta, Papandréu pidió apoyo "de todos" a su Gobierno, "para afrontar la crisis en forma efectiva, evitar la quiebra, garantizar que Grecia permanezca en el núcleo del euro, para su economía y su seguridad en la región".

"Hoy, nuestros socios nos dan una mano de ayuda bajo difíciles condiciones y es nuestra responsabilidad primero que nada ponernos en pie", declaró el jefe de Gobierno, tras rechazar convocar elecciones anticipadas como pedía la oposición.

"Lo menos que necesita hoy el país son unas elecciones legislativas anticipadas", dijo.

Ahora, el Gobierno heleno deberá centrarse en conseguir la adopción en el Parlamento de un nuevo paquete de medidas de austeridad y reformas para reducir el enorme déficit, del 10,5% del Producto Interior Bruto (PIB), unos 24.000 millones de euros, y pagar su deuda, que supera ya el 150% del PIB.

El Eurogrupo decidirá el 3 de julio si le otorga a Grecia el quinto tramo, de 12.000 millones de euros, del rescate de 110.000 millones de euros que le otorgó, junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el año pasado a Grecia y sin el cual el país mediterráneo entraría en quiebra.

El nuevo ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, aseguró hoy que los dos partidos de la oposición conservadora griega están dispuestos a no boicotear la adopción de las nuevas medidas, aunque no votarán a favor de ellas en el Parlamento.

Fuente: EFE