"El terremoto ocurrió en momentos en que Japón parecía haber encontrado el camino del crecimiento, después de la desaceleración observada a fines de 2010. El impacto inmediato de este espantosos desastre será importante, y ello más allá de las zonas destruidas por el sismo y el tsunami", asegura la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

A pesar de que el crecimiento se reduciría  al mitad este año, según la OCDE, 2012 cerrará con un crecimiento del 2,3%, frente al 1,3% previsto inicialmente, gracias a los trabajos de reconstrucción.