La calificación de deuda ha sido reducida dos escalones a Baa2, el segundo nivel más bajo entre los diez grados de inversión, con una perspectiva negativa, según ha comunicado Moody’s
anunciando su segunda rebaja de Nokia en cuatro meses. El cambio afecta a alrededor de 3.500 millones de euros en deuda.

"Este deterioro ha sido causado por una pérdida de competitividad en los teléfonos inteligentes Nokia con sistema operativo Symbian y la transición de sus sistemas operativos a la plataforma Windows Phone", ha declarado el analista de Moody’s Wolfgang Draack en el comunicado, que también ha citado "la creciente presión de precios y las brechas en la cartera de los teléfonos móviles de la compañía que ahora mismo se está llenando."

Los envíos de teléfonos móviles se redujeron un 20% hasta los 88,5 millones en el segundo trimestre, el volumen trimestral más bajo en cinco años, debido a los problemas de inventario y a que se ha esforzado por lanzar nuevos modelos.

La empresa también puede tener que aportar capital adicional o financiar su joint-venture, creada con Siemens AG, según ha informado Moody’s.

"Debido a la intensa presión sobre los precios, Nokia Siemens Networks no está generando ni beneficios materiales ni cash flow” ha escrito Draack, y ha añadido que Nokia Siemens puede tener problemas para refinanciar sus 2 millones de euros de crédito antes de su vencimiento en junio de 2012 si no recibe ayuda.

Este mes Nokia ha informado de unas pérdidas netas mayores de lo esperado, de 368 millones de euros, ya que las ventas de teléfonos en Europa y China cayeron. La compañía se enfrenta a una dura competencia en el mercado de los teléfonos inteligentes, a través del Android de Google, entre otros.

Nokia se deja un 2,21% y se sitúa en los 5,76 dólares por acción.