En un comunicado la agencia de calificación justifica esta decisión porque "refleja los progresos hechos por el Gobierno para reducir el déficit" y "su credibilidad en relación al esfuerzo realizado por garantizar la consolidación fiscal".
Sin embargo, Fitch ha puesto en perspectiva negativa la calificación del país al considerar que el déficit presupuestario del Reino Unido solo está por detrás del de Estados Unidos y que su endeudamiento es significativamente mayor que el de la media de los países con "AAA".
La agencia de "rating" advierte de que la evolución de la crisis de la eurozona tiene "implicaciones significativas" para el Reino Unido por su "relación comercial y financiera" con Europa.