Un 37 por ciento de los encuestados cree, sin embargo, que hay todavía excesivas restricciones, lo que indica que quieren ver mayores estímulos fiscales antes de invertir. "El sentimiento del mercado, los altos niveles de dinero en efectivo y la posibilidad de un estímulo fiscal el próximo enero en Estados Unidos apuntan a una posible recuperación el Año Nuevo en las acciones", afirma Gary Baker, responsable de estrategia de ese sector en Merrill Lynch,

"Entrar en el 2009 con posiciones defensivas clásicas en distintas áreas podría resultar peligroso", señala Baker, citado en un comunicado. Por cuarto mes consecutivo, una mayoría de los gestores de fondos considera que las acciones de interés variable están infravaloradas aunque persiste el escepticismo.

Así, muchos gestores de fondos siguen prefiriendo los bonos de renta fija a las acciones. Pero quienes siguen anclados en las inversiones en los títulos de interés fijo pueden tener problemas en el futuro: un 42 por ciento de los encuestados considera que ese tipo de activos está actualmente sobrevalorado.

En vista del menor crecimiento y la inflación, los inversores han reforzado desde noviembre sus posiciones en cuatro sectores: sanidad, telecomunicaciones, servicios (electricidad, gas, etc) y alimentos y bebidas.

Los inversores europeos, sin embargo, muestran síntomas de fatiga frente a los sectores más defensivos y en diciembre han reducido sus posiciones un 15 por ciento en sanidad, un 11 por ciento en bebidas y alimentos, y un 8 por ciento en servicios.

Todavía no han llegado, sin embargo, a comprometerse en industrias más cíclicas que podrían experimentar el próximo año una recuperación.

Según Karen Olney, estratega sobre acciones europeas de Merrill Lynch, si no invierten en los sectores cíclicos, una eventual recuperación de los precios de las materias primas y mayores estímulos fiscales en el sector de infraestructuras podría sorprender a los inversores "con el pie cambiado".

"Si consideramos que la economía mundial ha experimentado un paro cardíaco, el gasto en infraestructuras podría ser el desfibrilador que le devolviese la vida", señala Olney.

Así, un 47 por ciento de los inversores globales creen que el petróleo está actualmente infravalorado después de que su precio cayese un 60 por ciento en sólo tres meses.

Pese a ello, un 47 por ciento de los inversionistas europeos han seguido retirándose de los recursos básicos como el petróleo o el gas.

Por el contrario, muchos están invirtiendo en sectores de los que creen que ofrecen un valor relativo como los seguros o las telecomunicaciones.

Mientras tanto, las inversiones en acciones de los mercados emergentes han caído a su nivel más bajo desde el 2001 de forma que sería "una gran sorpresa para los gestores de fondos" el que esos mercados resultasen más rentables que el norteamericano en el 2009.

China sigue siendo con mucho el país preferido de los inversores en acciones asiáticas y los especialistas en mercados emergentes: un 50 por ciento dice que les gustaría invertir más en acciones chinas pese a que ocho de cada diez gestores de fondos creen que la economía de ese país se va a desacelerar en el 2009.