S&P lo califica como "el peor periodo conocido de suspensión de pagos para las empresas con rating en Europa". Blaise Ganguin, directivo de S&P para el sector crediticio en Europa, recordó que "en Europa, echando la vista atrás a los más recientes repuntes de suspensión de pagos en el periodo 2001-2002, aprendimos que las suspensiones pueden aumentar muy rápidamente".

"Los inversores deberían prepararse para hacer frente a un número récord de suspensión de pagos entre las compañías europeas", dijo.

S&P también advirtió de que la tendencia negativa a revisar a la baja las calificaciones sobre el grado especulativo de las empresas que se ha consolidado en 2008 "continuará y se intensificará en 2009, con un clima financiero limitado, caro y inaccesible en la mayoría de los casos para las entidades con rating "BB+" o inferior.