Así, los supervisores han alcanzado un acuerdo sobre los detalles fundamentales del ratio de cobertura de liquidez (LCR por sus siglas en inglés) y han confirmado que tanto este umbral de liquidez a corto plazo como el ratio de fondos a largo plazo "estarán sometidos a un periodo de observación e incluirán clausulas de revisión para hacer frente a consecuencias imprevistas".


En conccreto, el programa de reformas del Comité, que afecta a 27 países y se conoce como
Basilea III, fija a partir del próximo año un periodo de observación respecto a las nuevas exigencias de liquidez a corto plazo para las entidades, aunque no serán obligatorias hasta 2015.