Cuando un fondo de capital riesgo decide entrar en una compañía, suele hacerlo bajo una de las siguientes tres premisas:
- El valor está muy barato y merece la pena comprar, impulsarlo y permanecer unos años y luego vender la compañía o sacarla a bolsa.
- El valor está en un sector o en un momento que va a "estallar" y deciden posicionarse antes de que se pierdan el rally.
- El valor no capitaliza bien sus fortalezas y tiene más valor por la venta de sus partes que por toda la compañía en su conjunto. Trocear la compañía que siempre se ha dicho.
En el caso de Telefonica, los fondos ven dos y media de estas tres grandes premisas para querer invertir en la compañía y en las Telecos a nivel general.
Lo primero que ven en positivo es que Telefónica está muy barata, por desgracia para sus inversores actuales, y el actual equipo directivo ya ha hecho un gran parte del trabajo que tenía que hacer y es quitarse deuda, apenas tiene 29.000 millones de deuda desde los 60.000 millones que venía. 
Con esta deuda controlada, Telefónica ha declarado que va a empezar a buscar nuevos ingresos y nuevos mercados. Independientemente de que lo consiga, el banco de Inversión Bank of America revisó al alza las previsiones de ingresos y beneficio por acción para 2021, 2022 y 2023. Espera "un crecimiento significativo del flujo de caja libre" en los próximos años, en gran medida por el reflejo de las mejores perspectivas procedentes de la alianza británica de O2 y Virgin Media (VMO2). Según sus estimaciones, la 'joint venture' en el Reino Unido proporcionará 472 millones de euros en 2022, para seguir creciendo hasta acercarse a los 1.500 millones de euros en 2024 y superar esta cifra en 2025.
Lo segundo es que las partes de la compañía son muy interesantes para vender.Tanto Brasil, Alemania, Inglaterra o resto de Latam pueden ser vendidas  parcialmente y entrando a estos precios los números le salen redondos al fondo, aunque pague una prima del 45% cómo ha pasado en Telecom Italia.
Y lo tercero (la media que les decía anteriormente), no es que las Telecos estén a punto de estallar en bolsa y tener un boom de ingresos, pero... aquí está la cuestión. La Unión Europea empieza a ver con buenos ojos una reclamación histórica de las telecos europeas, y es que las multinacionales de EEUU (Google, Amazon, Netflix, Apple..) paguen por usar sus redes. 
La semana pasada todas las telecos de la UE escribían a la Comisión Europea haciéndoles ver que ellas tienen por delante el gran reto de desplegar el 5G con una inversión de unos 300.000 millones de euros y no puede ser que luego vengan las FAANG y vayan sobre dichas redes ganando ellos la mayor parte del pastel.

Esta vez parece que va más en serio y que Europa está por la labor de escuchar a las telecos europeas que invierten y no sacan rentabilidad. Además, la UE está muy concienciada de los datos, y del valor que tienen. Hasta ahora los datos los están explotando estas grandes tecnológicas y desde Europa se quiere buscar una solución. 

El 5G será una nueva tecnología en la que hay que invertir... La inversión necesaria para el despliegue completo en toda Europa de red móvil 5G y red fija con fibra óptica ascendería a 300.000 millones de euros hasta 2027, según el cálculo realizado por las operadoras europeas de telecomunicaciones a través de su asociación ETNO.

La política europea de competencia ha logrado desvestir a un santo (las grandes telecos) para vestir otro (las pequeñas que ahora se fusionan y con el paraguas de los grandes fondos de capital riesgo) y están por la labor de darle la vuelta a la situación. De hecho ya hay muchas más restricciones a la hora de compartir la fibra y las infraestructuras en las grandes poblaciones para hacer que la teleco que no invierta no tenga los mejores servicios posibles y si pueda ofrecerles las que hayan invertido en fibra.

Por eso los fondos de capital riesgo se han fijado en las telecos en general y en Telefónica en particular; son chollos de precios para los cambios que se avecinan en los próximos años. El gobierno se ha apresurado a prorrogar la ley anti OPAs por la pandemia para evitar la sangría que supondría perder a Telefónica para desgracia de sus actuales inversores, pero piensen que a largo plazo, el panorama que viene es bueno, sobre todo cuando los fondos se han fijado.

Vean el rango en el que se está moviendo Telefónica desde el inicio de la pandemia, entre 3.6 y 4.3 euros por acción,  precios para entrar y salir y sobre todo muy baratos para dónde puede llegar si se cumplen sus previsiones y la UE ayuda a las telecos.

Telefónica tiene un potencial del 30% a doce meses según el consenso de mercado de Reuters, y con un dividendo del 8% es de gran atractivo para los fondos, que muchas veces entran apalancados contra dicho dividendo.