En el tercer trimestre el Medium Cap corrige un 2% y en 2018 un 1,7%, mientras que el Small Cap se deja en el tercer trimestre más de un 4%. Los grandes índices europeos han entrado, precisamente, este mes de septiembre en terreno negativo y encuentran cerca de mínimos del año, si no los han roto ya como el Ibex 35 o el índice de Milán. El selectivo española cae más de un 8% sin tener en cuenta los dividendos de las compañías, el Dax 30 alemán cede un 7,25%, el FTSE Mib italiano un 5,9%, el FTSE 100 de Londres un 4,7% y el Cac 40 francés cerca de un 1%.

Sede de la farmacéutica catalana Almirall.

A nivel técnico, el director de análisis de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz, apunta que “el Ibex 35 podría llegar a rondar los 9.000 puntos y coincidir con la directriz alcista de 2012", por lo que puede tener todavía un potencial de bajada cercano al 1,5% desde los niveles actuales. Los motivos son muchos y variados, desde el repunte del dólar y del desplome de los países emergentes donde muchas compañías europeas tienen intereses, hasta las tensiones comerciales emprendidas por Donald Trump y la incertidumbre generada en el mercado de deuda por el Gobierno italiano.

Este viernes, los analistas de Link Securities apuntaban a un nuevo frente en el horizonte para el mercado español en su informe diario de mercados. “Si bien el elevado peso del sector bancario en el Ibex 35 (cerca del 35%) y la elevada exposición a los mercados emergentes de muchas de las compañías que lo integran explicarían en gran medida este hecho, no hay que dejar de lado algo que empieza a preocupar a los mercados, la implementación en el país de una política fiscal basada en más gasto y más impuestos, algo que no suele casar bien con las expectativas de crecimiento económico”, explica Juan José Fernández-Figares, director de análisis de la sociedad de valores.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, ya ha adelantado que entre las propuestas fiscales del Ejecutivo de Sánchez figura un impuesto a las transacciones financieras -que grave con un 0,3% la compraventa de acciones-, un impuesto al diesel y situar el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades en el 15% frente al 7% que según Pedro Sánchez pagan las grandes empresas. El presidente del Gobierno y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, acordaron el jueves también analizar una tasa a la banca, mientras que prometieron bajar el IVA e impuestos a los autónomos.

Más allá de la macroeconomía… sigue habiendo oportunidades

Pese a las correcciones que se están viendo en las bolsas, muchos analistas ven el momento para entrar a precios baratos en compañías que presentan fundamentales sólidos. De hecho, en el Ibex 35 hay hasta ocho compañías con un PER (ratio precio-beneficio) por debajo de diez veces: ArcelorMittal con un PER de 5,27 veces, Santander, BBVA, DIA, IAG, Mapfre, Repsol y Telefónica.

Muchos de estos valores se encuentran castigados en lo que va de año, sin embargo entre las acciones del mercado continuo sí que hay compañías que protagonizan subidas sostenibles en los últimos meses: la farmacéutica catalana Almirall se revaloriza un 41% en el tercer trimestre, la industrial Tubos Reunidos un 26%, GAM un 20%, FCC un 14% y Adolfo Domínguez un 12,8%.

Gráfico del Ibex Small Cap de los últimos tres años.

Almirall regresó a los beneficios en el primer semestre con unas ganancias de 52 millones de euros frente a las pérdidas de 73 millones de los seis primeros meses de 2017. La compañía que dirige la familia Gallardo incrementó sus ventas un 5,1% hasta los 398,3 millones de euros y el margen sobre ingresos repuntó del 66,7% hasta el 68,8%. A nivel de ebitda (resultado bruto de explotación) la mejora fue más significativa hasta los 105,5 millones desde los 58,6 millones del primer semestre de 2017.

Almirall, además, elevó sus previsiones de aumento de ebitda para 2018 del 20% hasta el 30%. En el primer trimestre, sus beneficios ya avanzaron un 57%.

A principios de agosto, la farmacéutica compró una cartera de cinco productos de Allergan para el mercado estadounidense por 473 millones y un pago futuro de hasta 86 millones de euros en función de objetivos, pagaderos en 2022. La adquisición se financiará mediante caja, líneas de crédito no dispuestas y un crédito puente entre BBVA y Santander, según apuntó la compañía. Almirall apuntó que la cartera está formada por “una combinación equilibrada de marcadas maduras y en crecimiento”.