La OCDE, sin embargo, aconseja a Alemania, Canadá, Australia, Corea o algunos países escandinavos ampliar sus planes, al considerar que tienen espacio para hacerlo.

Por otro lado, recordó que España, como la mayoría de los países de la OCDE, ha adoptado un paquete fiscal importante, que según los cálculos del organismo corresponde aproximadamente al 3,5% del PIB del año 2008, un dato que coloca a España por encima de la media de los miembros de la OCDE, que han destinado un promedio del 2,5% del PIB.

Unido a los estabilizadores automáticos, el porcentaje se eleva al 6% ó 7% del PIB y ambos factores contribuyen a que la recesión sea "menos intensa" en España, según el economista jefe de la OCDE. Así, la contribución específica del paquete fiscal español, teniendo en cuenta las partidas de gasto y las reducciones de ingresos fiscales, implican el tercer impacto mayor en 2009 de todos los países de la OCDE, tras el de Australia y Estados Unidos.

ESPAÑA CRECERÁ MÁS.

"España tendrá un crecimiento de un punto adicional, es decir evitará una caída porcentual de un punto del PIB", explicó Schmidt-Hebbel. En 2010, año en el que la recesión será menos profunda o el crecimiento será más intenso en la zona OCDE, el impacto del plan español disminuye a un 0,4% del PIB.

No obstante, aunque en 2010 España se quede por debajo de la media de la OCDE en cuanto al impacto del plan de estímulo, que será del 0,5% en la zona, si se suman los dos efectos será del 1,4%, es decir, todavía superior al porcentaje del 1% de promedio que tendrán los planes en el conjunto de la OCDE durante 2009 y 2010.