Se ha reactivado el consumo de las familias, pero aún permanece muy reducido por el alto desempleo, moderado crecimiento de los ingresos, caída en el valor de la vivienda y difícil acceso al crédito.
El gasto empresarial en bienes de equipo y programas informáticos se incrementa, mientras que la inversión no-residencial permanece aún débil. Las empresas siguen reacias a incrementar sus plantillas.
El sector inmobiliario sigue hundido. Pese a que los precios de las materias primas han crecido, la infación que se espera a largo plazo permanece en niveles estables y las medidas de inflación subyacente tienden a reducirse.
Este Comité sigue buscando medidas que permitan la máxima creación de empleo y la estabilidad de los precios. Actualmente, la tasa de desempleo es elevada, y los datos de inflación subyacente son relativamente bajos, en relación a los niveles que este Comité ha establecido como objetivos en el largo plazo"
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