La reforma reduce a 20 días el periodo máximo, con una prórroga de 10 días que sólo se permitirá bajo "circunstancias excepcionales" y que tendrá que ser aprobada por las autoridades de competencia.

El texto supone así un recorte importante de los plazos, pero se queda finalmente lejos de lo propuesto el pasado mes de octubre por la Comisión Europea, que quería limitar a sólo tres días el tiempo máximo para devolver los fondos a los ahorradores.

El PE sí recomienda a los países que establezcan sistemas de emergencia para permitir que en ese periodo de tres días el cliente pueda recibir una cantidad "apropiada".

En lo referente a las cantidades garantizadas, el texto final recoge la idea de Bruselas de establecer una primera fase entre junio del próximo año y el final de 2010 durante la cual el importe mínimo será de 50.000 euros.

La Eurocámara ha acortado en un año el plazo para elevar la cobertura hasta 100.000 euros que habían establecido los ministros de Finanzas (que pusieron como fecha límite el 31 de diciembre de 2011), hasta dejarlo en el final de 2010.

A partir de esa fecha, la cobertura será de 100.000 euros en toda la UE, siempre que la evaluación que presente la Comisión en diciembre de 2009 no determine que el cambio es inviable para algún Estados miembro.

El periodo de transición se ha establecido en atención a las economías más pequeñas de la Unión, pero varios Estados miembros, entre ellos España, han pasado directamente hasta 100.000 euros.

Los países podrán, además, ofrecer garantías adicionales por encima de esas cantidades.

La rápida aprobación de esta reforma, propuesta por Bruselas el 15 de octubre, hace que los países tengan que trasladar su contenido a las normas nacionales antes de fin de año.