Para pasar las pruebas de solvencia, las financieras españolas tendrían que tener una proporción de recursos de máxima calidad del
9 %, según los cálculos publicados hoy por Goldman Sachs.

La Autoridad Bancaria Europea (EBA) obligarían a todo el sector financiero de la región a captar 297.800 millones y España sería el segundo país más perjudicado, después de Grecia (en la que Goldman Sachs incluye a Chipre), que necesitaría 64.600 millones para alcanzar un "core capital Tier 1" del 9 %.

Pero tampoco los más fuertes se salvarían. Después de España figuraría Alemania, con unas necesidades de capital de 43.300 millones, Francia (40.400 millones), Reino Unido (32.600 millones) e Italia (32.100 millones).

Las estimaciones de Goldman Sachs incluyen una mayor depreciación de las carteras de deuda soberana. Además, la entidad estadounidense no tiene en cuenta los bonos convertibles en acciones que ha emitido la banca española en los últimos meses y que sí fueron incluidos entre las medidas para superar las últimas pruebas de solvencia realizadas por la EBA.

Si las nuevas exigencias de capital fueran del 7 %, el sistema bancario europeo necesitaría 139.500 millones, de los que 26.500 millones corresponderían a España, según el informe de Goldman Sachs.

En el caso de que Europa estableciera un "core capital Tier 1"mínimo del 8 %, las necesidades de los bancos españoles ascenderían a 38.300 millones, frente a los 204.000 millones que requeriría todo el sistema financiero europeo.