En su último informe, S&P explica que considera significativamente reducida la probabilidad de que Naturgy (Gas Natural) ejecute el proyecto Géminis y asume que el grupo continuará operando en un perímetro consolidado, al menos hasta 2025. Espera que el grupo mantenga un margen financiero suficiente que le permita invertir más para cambiar su cartera de generación hacia un mayor peso de las renovables, reduciendo así gradualmente la brecha con sus homólogos del sector. Por todo ello, revisa la perspectiva a estable desde negativa y reafirma la calificación crediticia a largo y corto plazo de BBB/A-2.
La eléctrica anunció el plan Géminis el 10 de febrero del pasado año dentro de un ambicioso proyecto de reordenación total de su negocio. El proyecto Géminis consiste en la división de Naturgy (spin-off) en dos empresas, una con los activos regulados (NetworksCo) y otra con los activos no regulados (MarketsCo). Las dos empresas seguirían cotizando en Bolsa por separado. Inicialmente, la estructura de las dos empresas accionarialmente y en cuanto al consejo sería idéntica. Los mismos accionistas y consejeros que están ahora en Naturgy estarían en las dos empresas.
La coyuntura energética en Europa, derivada del estallido de la guerra de Rusia contra Ucrania, y la oposición del Gobierno dejaron el proyecto en pausa. Las agencias de rating tampoco ven con buenos ojos esta escisión.
Según Bankinter "el plan Géminis era concebido como una alternativa para que los fondos presentes en el accionariado de Naturgy (GIP y CVC) se quedasen con los activos liberalizados (con los que pudiesen buscar una venta), mientras que el sensible negocio regulado se quedase en manos de Criteria (un inversor que podría dar tranquilidad al Gobierno con respecto al suministro de gas al país). Con esta vía de la escisión taponada, Naturgy deberá buscar otra alternativa a su estrategia".
Los expertos de Bankinter, que aconsejan 'vender' el valor, con un precio objetivo de 28,40 euros, lo que supone un potencial alcista en este momento del 8,2%.