Indra se afianza a lo largo y ancho de lo que llevamos de mes por encima de los 10 euros por acción. Una cota que, en todo lo que llevamos de diciembre nos devuelve a sus mejores niveles de junio, tras los graves problemas atravesados en septiembre y después en octubre, que dejaban el valor en sus niveles mínimos del ejercicio, y de los que se proyecta, con su cotización actual, nada menos que un 37%.
Así vemos como Indra, en su gráfica de cotización se mueve con avances que superan, en las últimas cuatro semanas en su precio, con ganancias que superan el 9% y más de un 4% mensual, que colocan sus ganancias en todo lo que llevamos de 2022 en un 8,5%.
Y es que en los últimos días hemos conocido el cierre de cualquier posición corta por encima del medio punto porcentual, con la de Voleon Capital y también esa entrada en la Fase 1B del programa de sistema de Armas de Siguiente Generación dentro del Futuro Sistema de Combate Aéreo Europeo en el que Indra hará las veces de coordinador nacional y liderará el pilar de sensores ya en el ámbito internacional, con una contratación superior a los 600 millones de euros para ejecutar en los próximos 3 años.
Así Renta 4 lo considera una noticia positiva, sobrepondera el valor y coloca su precio objetivo en los 15,4 euros por acción, con lo que le otorga un potencial del 52%. Nada que ver con la mirada sobre las acciones de Indra de Morgan Stanley, que pone sobre la mesa un precio objetivo del valor con un recorrido más que limitado en el mercado, de forma potencial, hasta los 10,65 euros por acción.
Además, también se han producido más movimientos accionariales en Indra, con el incremento de presencia de la gestora estadounidense, recordemos la tercera por activos mundiales, que, en sus dos vertientes, Fidelity International y Fidelitiy Puritan Trust posee ya un 9,29% de la compañía.
Desde el punto de vista técnico, el analista de Estrategias de Inversión José Antonio González considera que Indra “Se frena a la altura del área de resistencia significativa de los 10,92 / 10,62€ por acción, tras desarrollar un vertical impulso alcista que termina por acumular lecturas de sobrecompra en el oscilador MACD diario. En este sentido, se comienzan a activar primeras señales de venta al corto plazo, señales que no se verán confirmadas mientras la cotización no perfore los 9,71€ por acción.
Indra en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
La analista fundamental de Estrategias de Inversión, María Mira, destaca que Indra “en un análisis por ratios y bajo previsión de resultados para el cierre de 2023, Indra cotiza a un PER en torno a las 8,25v, frente a un ratio histórico para el valor de 14v y una media para las compañías del selectivo Ibex 35 superior. Por Valor contable el múltiplo se modera también y ahora el mercado paga 1,5v, inferior a su media histórica y al múltiplo medio del mercado. El ratio EV/EBITDA es comparativamente moderado frente a sus competidores en torno a 4,6v”.
Y sentencia la experta fundamental de Ei que “en síntesis, los ratios de Indra recogen infravaloración en la compañía y potencial alcista (PEG 0.79v). En positivo además la recuperación del pago de dividendo, congelado desde 2014 y que sitúa la rentabilidad sobre dividendo-Yield, a precios de este informe, en el 1,5% para 2022. En base a nuestro análisis fundamental reiteramos recomendación positiva para Indra para un horizonte de inversión de largo plazo”.
