Según Gil, lo verdaderamente importante en estos momentos es que España ha pasado de crecer un punto más que la UE a hacerlo un punto menos, y que, en términos intertrimestrales, el crecimiento del segundo trimestre ha sido cero, lo que arroja el fantasma de la estanflación sobre la economía española.A pesar de todo y aunque ha asegurado que el 2009 será "peor" que el 2008, ha confiado en que el 2010 se convierta en el año de la recuperación de la economía española ya que, según indicó, todas las crisis económicas de la historia se han superado y ésta no será una excepción. "Las crisis se superan, tardan tiempo, pero se superan, e incluso algunos sectores salen fortalecidos", ha señalado.Así, para Gil, a pesar de que España atraviesa un periodo realmente difícil de "crisis profunda", la duración y la intensidad del ajuste dependerán, sobre todo, de las actuaciones que ponga en marcha el Ejecutivo para hacer frente a una etapa de menor crecimiento.En este sentido, el director general del IEE, Juan Iranzo, ha considerado que hay que modificar "en profundidad" la política económica para hacer frente a este nuevo periodo, con medidas dirigidas a potenciar la oferta para garantizar la creación de empleo, el fortalecimiento de la producción, la potenciación del consumo y, en última instancia, el bienestar social. "Los 400 euros fueron un claro error", ha señalado.En concreto, ha tachado de "imprescindibles" las reformas en el mercado de trabajo ante la inminente destrucción de empleo ya que, a su juicio, el 2008 cerrará con un millón de parados más que en 2007, y pidió a los agentes que intervienen en la negociación colectiva que tomen conciencia del momento económico actual a la hora de pactar los salarios porque, a su parecer, la moderación salarial es una de las medidas que se debería poner en marcha "de forma inmediata".En esta misma línea, ha rechazado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 800 euros que propone el Gobierno por tratarse de un "mala iniciativa" para reactivar el mercado de trabajo y cumplir los objetivos de la Estrategia de Lisboa. Además, coincidió con el Banco de España en la necesidad de reformar el sistema de pensiones para garantizar su sostenibilidad en el futuro.Apostó también por determinadas reformas fiscales, como la rebaja del Impuesto de Sociedades por debajo del 25% y similar al del resto de Europa, así como la reducción de las cotizaciones sociales, rebaja que, según Iranzo, se podría compensar con una subida del IVA.Asimismo, destacó la necesidad de mantener el componente nuclear en el mix energético y de suprimir la tarifa única para aumentar la competencia en este mercado, al tiempo que se mostró partidario de potenciar la inversión en infraestructuras, ampliar el régimen fiscal de las entidades de arrendamiento de viviendas a la totalidad de las empresas de alquiler, liberalizar los horarios comerciales, eliminar las trabas administrativas de las empresas e introducir mecanismos de mercado en la gestión de agua.A pesar de estas recomendaciones al Gobierno, el IEE reconoce en su publicación que no hay mucho margen de cara al futuro, ya que el superávit probablemente se anulará "por completo" al cierre del presente ejercicio, como consecuencia de la escalada de precios, la crisis financiera internacional y el ajuste del mercado inmobiliario, que han dibujado "un panorama muy sombrío" para la economía española.Además, para el IEE, la inflación ha alcanzado en España dimensiones "verdaderamente preocupantes" y llegará a situarse en el 5,2% en el mes de septiembre impulsada por los repuntes del precio del crudo que, según Iranzo, seguirá creciendo "moderadamente" en el futuro porque se ha convertido en un valor refugio frente a la crisis. Iranzo reiteró que España es uno de los países más afectados por el crudo, ya que por cada diez euros que sube el barril en un año se pierde una décima de crecimiento.En cuanto al entorno exterior, Iranzo ha resaltado la profundidad de la crisis internacional y los riesgos para el crecimiento mundial, ante un ciclo bajista de tipos por parte de los bancos centrales que, a su parecer, "ha tocado suelo". "Las bajadas de tipos de la FED y el mantenimiento de los tipo del Banco Central Europeo (BCE) han terminado", ha concluído.Por su parte, el director del Servicio de Estudios del IEE, Gregorio Izquierdo, ha tachasdo de "preocupante, incierto y nada positivo" el escenario económico mundial, al tiempo que aseguró que España está viendo "los peores efectos" de los desequilibrios del pasado