En concreto, Iberdrola se ha desprendido de su participación del 94,74% en Iberoamericana de Energía (Ibener) y del
55% que tenía en la Empresa Eléctrica Licán.

La operación, que se enmarca en el plan de desiversiones del Grupo, reportará a Iberdrola unas plusvalías brutas de 85 millones de euros.

Iberdrola entró en 1996 en el capital de Ibener, que cuenta con dos centrales hidroeléctricas, denominadas Peuchén y Mampil, con una capacidad instalada de 75 y 49 megavatios (MW), respectivamente. Por su parte, la Empresa Eléctrica Licán posee una central hidráulica de 17 MW en fase de construcción.

El Plan Estratégico de Iberdrola incluye desinversiones por 2.500 millones de euros en este ejercicio con el objetivo de mantener la fortaleza financiera del grupo, optimizar su estructura de capital y asegurar el ritmo de inversión comprometido a los mercados.

Dentro de este plan de desinversiones, la eléctrica ya cerró a principios de junio la venta de un 10% del capital social de Gamesa Corporación Tecnológica por un importe de 391,71 millones de euros, una operación que le reportó unas plusvalías de 112 millones de euros.

Además, Iberdrola cerró la pasada semana una ampliación de capital por un importe efectivo final de 1.325 millones de euros para mejorar la colocación de deuda de la compañía y complementar su plan de desinversiones.