Iberdrola ha vuelto a dar la campanada con unos resultados muy favorables. Alcanza un beneficio récord en los 3.885 millones en el pasado ejercicio, con un aumento del 8% frente al año anterior, por encima de lo que esperaba el mercado y un ebitda que supera los 12.000 millones, creciendo un 20%, alcanzando los niveles esperados para este 2022. Todo ello mientras eleva su dividendo.
Además, el panorama de la guerra ha mejorado su expectativa en el mercado, como energética ante la subida de precios y remonta de forma consecutiva en las últimas cuatro sesiones, leyendo además los inversores un rebote sin caída previa en la aciaga sesión del jueves de la invasión de Rusia. De esta forma el valor avanza casi un 7,5% en esos días con lo que apenas pierde ya, en lo que va de año un 3,30%.
Para José Lizán, gestor de retro magnum sicav de Quadriga AM Iberdrola se encuentra en un “superciclo de capital, al final está en una fase inversora enorme. Hay un boom de inversiones en energías renovables, es uno de los líderes mundiales claramente en este tipo de Energías junto con EDP Renováveis, son pioneros y están diversificados en EEUU, Reino Unido y parte en Europa y Latinoamérica, pero principalmente en los dos primeros y España.
Destaca además el experto que Iberdrola viene “con unos pipeline de inversión enormes, que le otorgan un potencial de crecimiento a sus cifras de Ebitda y de beneficio neto a futuro muy importantes. Aunque se ha visto penalizada simplemente por dos temas: uno de corporate finance, con los juicios que tiene su presidente y dos la parte de la rentabilidad de los bonos negativa para las compañías apalancadas y la subida de los yields que ha puesto a todos el sector un poco contra las cuerdas, pero creemos que es una oportunidad para subirse a una compañía que lo está haciendo bien. Es una compra clarísima, una de las compañías para tener en cartera”.
Iberdrola “consigue vulnerar la banda superior de contratación de un amplio proceso de canalización decreciente de largo plazo. Vuelve a reaccionar positivamente al nivel de soporte intermedio 9,336 euros, formando un gran patrón envolvente alcista. La superación de las medias móviles de medio y largo plazo, juntamente, con la resistencia 10,345 euros representaría una señal de fortaleza. El siguiente soporte está situado en el gap 8,652 euros”, como nos indica el analista independiente Néstor Borrás.
Iberdrola en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Si miramos a los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión nos encontramos con que Iberdrola presenta la peor nota técnica de todas. En modo bajista, no registra ningún punto de los 10 posibles para el valor en el mercado. Con tendencia bajista a medio y largo plazo, momento total lento y rápido positivo a lo que se une, además, el volumen de negocio para el valor que es decreciente a medio y largo plazo. La volatilidad, creciente, a medio y a largo plazo también.
Desde el punto de vista fundamental, la experta de Estrategias de Inversión María Mira nos muestra que Iberdrola, “en base a una valoración por ratios y con un BPA estimado para el cierre de 2022 de 0,64€/acción (revisado al alza tras la publicación de cuentas al cierre de 2021), el valor cotiza con un PER de 14,5v 2022e, con descuento frente al ratio histórico en torno a las 17,7v en los tres últimos ejercicios, y margen también de mejora frente al PER medio para las compañías del selectivo Ibex 35”.
Y destaca además que “por Valor contable el mercado descuenta 1.35v para Iberdrola, inferior al de sus principales competidoras y 2v para las compañías que componen el selectivo español. La rentabilidad sobre dividendo-Yield de Iberdrola (4,7% a precios actuales) se antoja muy interesante. En base a nuestra valoración fundamental mantenemos recomendación positiva a largo plazo para una compañía con calidad fundamental y buenas perspectivas de crecimiento”.