Iberdrola, aprovechando las previsiones de un nuevo escenario energético, pretende destinar 68.000 millones de euros a inversiones orgánicas y 7.000 millones a la transacción de su nueva empresa estadounidense PNM Resources.
La economía social de mercado, principal pilar de la energética, y su contribución proactiva a la Agenda de Desarrollo Sostenible de la ONU, según declara Ignacio Sanchez Galán, presidente y consejero delegado de Iberdrola, en un comunicado sobre su visión estratégica enviado a la CNMV, ha propiciado el lanzamiento de un histórico plan de inversión para los próximos cinco años.
La revisión al alza de las perspectivas de su anterior plan hará que las inversiones brutas se eleven hasta alcanzar los 50.000 millones, lo cual supone un claro aumento en comparación con los anteriores 38.000 millones. Por su parte, las eficiencias también se elevarán a 1.600 millones, superando los previstos anteriormente y manteniendo el rating en niveles BBB+/ Baa1.
Como compensación al impacto de factores externos, anuncian, se va a incrementar el beneficio neto en 2022 con un crecimiento de la remuneración al accionista de manera paralela a los resultados “con un suelo de 0,40 eur/acción durante los próximos dos años y de 0,44 eur/acción entre 2023 y 2025”. La fortaleza financiera de la empresa se mantendrá según las previsiones, al igual que la solidez de sus ratings, al alcanzar los 5.000 millones de euros de beneficio neto en 2025.
Sin dejar de lado los estragos causados por la pandemia del covid, según apuntan en el informe enviado a la CNMV, la demanda eléctrica afectada por la crisis sanitaria y económica se prevé que crezca en un 0,4% (CAGRS 2019-2025) en España, siendo Brasil el país que experimente un mayor crecimiento con un 2,5%.
EBITDA
Con el incremento de la participación de renovables y la diversidad geográfica, Iberdrola prevé obtener un Ebitda de 15.000 millones en 2025, es decir, 5.000 millones más que en 2019, lo que según la Tasa de Crecimiento Anual Compuesto (CAGR) supondría un incremento de entre el 6 y 7%. En términos geográficos, más del 80% del Ebitda se generaría en países con calificación crediticia A.
Desde la compañía aseguran que el 70% de las inversiones orgánicas -principales destinatarias del plan- ya están aseguradas hasta 2025. Concretamente un 51% se designará a renovables, desde una perspectiva de negocios, y un 85% se distribuirá en Europa y Estados Unidos, en términos geográficos. Las inversiones que se planean para España suponen un 21% del total -más de 14.000 millones de euros-, un 60% más que el anterior plan.
Teniendo en cuenta la transición energética, uno de los objetivos del nuevo plan estratégico de Iberdrola es acelerar la creación de valor para los stakeholders aprovechado la “base de clientes para dar servicio al incremento de demanda eléctrica y desarrollar nuevas soluciones”. En esta línea, el grupo pone el foco en el hidrógeno verde como su nueva oportunidad de crecimiento con un “consecuente apoyo a la creación de nuevos fabricantes de electrolizadores”.
Según las principales pautas financieras para el periodo 2020-2025, Iberdrola, valiéndose de su Green Financing como principal instrumento, reafirma su compromiso con la fortaleza financiera ESG+F “permitiendo una política de dividendos sostenible en línea con el crecimiento del BPA”.
En cuanto a la capacidad global eólica terrestre y solar FV, desde la energética explican que se multiplicará por 2,5 y la eólica marina por 4,5, considerándolo, por tanto, como una creación de múltiples oportunidades en todos los mercados de Iberdrola.
Las perspectivas desde Iberdrola para la deuda neta supone un aumento del 47% superando los 56.000 millones de euros "impulsados por elevados niveles de inversión, mientras que FFO crece un 51%", señalan.
CRITERIOS ESG
Según su plan estratégico, desean alcanzar una tasa de emisiones nula en Europa para 2030, para lo cual destinarán 400 millones de euros hasta 2025 en I+D así como implementarán 21,2 millones de contadores inteligentes para el mismo año. Asimismo, Iberdrola recalca su pleno compromiso con el Gobierno Corporativo y desea que su número de proveedores en 2022 con políticas de sostenibilidad sea del 70%, hasta llegar al 75 en 2025.
