Esperar y ver. Es el dogma que están siguiendo en estos primeros compases del año los inversores con respecto a IAG. Tras el susto inicial sobre el Brexit, ahora superado tras el acuerdo, la compañía ha implementado cambios en su Consejo con la llegada de Javier Ferrán a la presidencia del consorcio y en su estructura de capital.
El valor, mientras, se ha visto afectado en el mercado por el recorte de vuelos que comenzará la semana que viene por parte de Ryanair para combatir la extensión del coronavirus, tras lo sucedido en el Reino Unido. Y la lentitud de las vacunaciones, casi general en Europa, que puede retrasar la recuperación, así como el efecto Filomena y el cierre de aeropuertos como el de Barajas no ayudan al valor.
Por si todo esto fuera poco, ahora además se enfrenta a un demanda de nada menos que de 800 millones de libras ante un ciberataque contra la compañía que data de 2018 en una demanda colectiva interpuesta en que se arguye que hubo una filtración de datos de 0,4 millones de clientes.
En su gráfica de cotización domina lo negativo desde el inicio del año, con un saldo global del 4,4% y en el último mes de casi el 2% con muchas sesiones, hasta 6 de 8 en negativo, pero rebotes añadidos, que compensan la consolidación, aunque con una tendencia a la baja en el valor desde que empezara 2021, tras cerrar un 2020 como el segundo peor valor del Ibex.
Pero la mirada a la recuperación a medio plazo es lo que vislumbran los expertos del mercado, que apuestan mayoritariamente por el valor. Con precio objetivo medio de 2,09 euros por título y un potencial del 22%, un 73% de los analistas apuesta por comprar IAG frente al 26% que aconseja mantener sus acciones. El antes y el después, como siempre la resistencia psicológica a superar los 2 euros por acción. Además, Bankinter mantiene su consejo de compra sobre el valor con un PO de 2,5 euros por acción y un potencial del 46%.
María Mira destaca que “en una valoración por ratios y con un BPA estimado para el cierre de 2021 de -0,02€/acción, tras actualizar el número de títulos de la compañía después de la ampliación de capital; no vemos recorrido alcista en la acción más allá de la volatilidad por noticias puntuales. El mercado espera una contracción en el BPA en 2020 que supera el 200% y el rebote del +97% en BPA para 2021 será por tanto desde un BPA hundido en 2020”.
La experta fundamental de Estrategias de Inversión destaca que “ si el cálculo lo hacemos en cifras absolutas, eliminando por tanto el efecto del aumento de número de acciones debido a la ampliación de capital, la caída del Beneficio neto será superior al 300% entre 2019 y 2020. En base a nuestra valoración fundamental somos negativos con el valor, el riesgo actualmente es muy elevado”.
Según nos muestran nuestros indicadores premium, IAG apenas muestra, en modo consolidación, una caída de tres puntos en su valoración total que queda situada en apenas 5 puntos de los 10 posibles. Entre lo peor, la tendencia a medio plazo bajista, momento total rápido y rango de amplitud creciente en sus dos vertientes, tanto a medio y largo plazo. A favor, la tendencia alcista a largo plazo y el volumen de negocio, a medio y también a largo plazo, que se muestra creciente.
“IAG, nos cuenta el analista técnico de Ei José Antonio González -mantiene vigente el proceso de consolidación de corto plazo que ha logrado normalizar lecturas de extrema sobrecompra acumulada en osciladores de precios. En este sentido, la vulneración de los 1,48 euros habilitaría a las ventas a actualizar objetivos a la baja rumbo a los 1,018 / 0,977 euros por acción”.
IAG en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación