Entre abril y junio del año pasado Honda, segundo fabricante nipón del motor, obtuvo un beneficio neto de 272.400 millones de yenes (2.433 millones de euros).

El grupo achacó estos resultados al impacto del terremoto y tsunami de marzo en Japón, pero destacó que la producción se ha recuperado ante la restauración de la cadena de suministros y revisó al alza su previsión de resultados para este año fiscal, que termina en marzo de 2012.

Así, para el presente ejercicio Honda espera un beneficio neto de 230.000 millones de yenes (2.054 millones de euros), 35.000 millones de yenes más (312 millones de euros) que lo estimado a mediados de junio, pero un 57 por ciento menos que el logrado en 2010.

Entre abril y junio, primer trimestre del año fiscal nipón, el fabricante de Tokio tuvo unos ingresos por ventas de 1,71 billones de yenes (15.274 millones de euros), un 27,4 por ciento menos que en el mismo periodo de 2010.

Su beneficio operativo fue de 22.500 millones de yenes (200,9 millones de euros), más de diez veces menos del obtenido en el mismo trimestre del año pasado.

Honda destacó que al beneficio entre abril y junio contribuyó de forma notable su división de motocicletas, de las que vendió 2,7 millones de unidades en todo el mundo, un 4,7 por ciento menos que el año anterior.

También vendió 547.000 vehículos, un 39,16 por ciento menos que entre abril y junio de 2010.