El Plan de Reestructuración define el marco que permite al Grupo BFA-Bankia desarrollar un Plan Estratégico a tres años: 2012-2015. La entidad volverá a la senda de beneficios ya en el año 2013 y situará su resultado neto en 1.200 millones de euros en 2015, con un margen antes de provisiones de 2.300 millones de euros y una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de más del 10%.

Necesidades de capital

Oliver Wyman determinó unas necesidades de capital para el Grupo de entre 13.200 millones en el escenario base y de 24.700 millones de euros en el adverso. Partiendo de esta segunda hipótesis, dichas necesidades se ven aminoradas por dos efectos: la transferencia de activos a la Sareb, que reduce en 200 millones el déficit de recursos propios, y el canje de instrumentos híbridos (participaciones preferentes y deuda subordinada), que puede generar hasta 6.500 millones de euros de capital en el Grupo.


La conversión de los instrumentos híbridos minoristas se hará con un precio medio de canje estimado del 61% sobre el nominal en el caso de las participaciones preferentes, del 54% en la deuda subordinada perpetua y del 86% de la deuda subordinada con vencimiento. Es decir, el descuento para los clientes oscila entre el 46% y el 14%, sin incluir en esas cifras los intereses ya percibidos por estos títulos.

De este modo, las necesidades de inyección de dinero público en el Grupo BFA-Bankia se sitúan en 17.959 millones de euros. Tras el anticipo de 4.500 millones realizado por el Frob el pasado 12 de septiembre, la aportación pendiente de realizar por fondos públicos es de 13.459 millones de euros. BFA prevé recibir la inyección de capital antes de que acabe el año.

En cuanto a Bankia, sus necesidades son parte de las del conjunto del Grupo BFA. En su caso, se estiman en 15.500 millones de euros, de los que hasta 4.800 millones provendrán del canje de instrumentos híbridos y 10.700 millones deberán ser aportados por los accionistas. La ampliación de capital en Bankia está totalmente garantizada por BFA.

Saneamientos

En 2012, el Grupo BFA-Bankia estima realizar saneamientos totales por 24.800 millones de euros. De esta cantidad, 12.200 millones se han dotado hasta septiembre, quedando pendientes de dotar 12.600 millones.
Tras estos saneamientos y a falta de los ajustes finales a determinar con el regulador y el auditor, el Grupo espera cerrar 2012 con unas pérdidas en el entorno de los 19.000 millones. A partir de 2013 la entidad prevé volver a beneficios.

Las provisiones son superiores a las anunciadas el 26 de mayo como consecuencia de las mayores exigencias del test de estrés de Oliver Wyman, por la transferencia de créditos y adjudicados a la Sareb y por la actualización del valor de las participadas y determinados activos.

Solvencia y liquidez

Tras los saneamientos y la inyección de capital prevista para antes de que acabe el año, el ratio de solvencia (Core Tier 1 EBA) de BFA se situará por encima del 9,5%. Lo mismo sucederá con Bankia cuando acometa su ampliación de capital.

En términos de liquidez, la inyección de capital y la transferencia de activos a la Sareb –a cambio de la cual se reciben bonos-, junto a los activos líquidos ya disponibles, permiten al Grupo tener unos activos líquidos de 40.300 millones de euros, frente a unos vencimientos totales de 45.300 millones. De estos vencimientos, 30.500 millones corresponden a cédulas que se pueden volver a colocar en mercado.

Plan Estratégico 2012-2015

Con este escenario como origen, el Grupo BFA-Bankia ha diseñado un Plan Estratégico para el periodo 2012-2015, que se ve influido por limitaciones impuestas por las autoridades como consecuencia de las ayudas públicas y por un contexto macroeconómico complejo.

Bankia dispone de una base de más de siete millones y medio de clientes que configuran una gran franquicia; base imprescindible para pensar que la ejecución de este plan hace viable a la entidad.

Las autoridades europeas y españolas han impuesto una serie de limitaciones: el Memorandum of Understanding (MOU) impuso que accionistas y propietarios de híbridos asumieran parte del importe de la recapitalización; se exige un ajuste de capacidad y una reducción del tamaño del balance superior al que Bankia hubiese deseado, y se restringen temporalmente hasta el 2014 las políticas de remuneración a los accionistas.

La entidad partía de tres problemas fundamentales: solvencia, liquidez y rentabilidad. Los dos primeros quedan básicamente resueltos en el punto de partida con la ampliación de capital y el traspaso a la Sareb que tendrán lugar antes de final de año. Además, Bankia realizará medidas adicionales que incidirán en estos ratios con el fin de fortalecer la base de capital, reducir los activos de riesgo y conseguir una sólida posición de liquidez, reordenando la estructura de financiación con un mayor peso de los depósitos minoristas.

No obstante, el principal foco del plan es la mejora de la rentabilidad con cuatro ejes: fortalecer el posicionamiento competitivo; reequilibrar el balance; mejorar el nivel de eficiencia, y reducir la prima de riesgo.

Rentabilidad

En cuanto al primero de los ejes, Bankia tiene un elevado potencial de crecimiento mediante la venta de más productos a sus clientes. La cuota de mercado en segmentos como planes de pensiones, fondos de inversión, crédito al consumo o tarjetas de crédito es alrededor de la mitad de la cuota natural del banco. En empresas, hay amplio recorrido en diferentes productos como descuentos comerciales, leasing, factoring o confirming, financiación exterior y servicio nómina.

En segundo lugar, se pone en marcha un plan de desinversiones de activos no rentables y de las participaciones no estratégicas. Bankia prevé desprenderse por esta vía de 50.000 millones de euros (de 90.000 a 40.000) entre el traspaso de activos a la Sareb, la venta de participadas y otras carteras y la salida de carteras de crédito.
Además, el Plan Estratégico configura un cambio en la composición de la cartera crediticia, con un mayor peso de la financiación a empresas y prácticamente sin exposición a la actividad inmobiliaria (2,5% del total de la cartera crediticia en 2012). La entidad prevé nuevas formalizaciones de préstamos por 52.000 millones de euros hasta el año 2015, el 84% de ellos para empresas.

Junto a la mejora de los ingresos, la mejora de la rentabilidad también tiene que apoyarse en la reducción de costes.

Es necesario reducir la capacidad del banco, tanto en términos de red comercial como de plantilla, para garantizar la viabilidad. El número de sucursales se reduce en torno a un 39%, al pasar de 3.117 a unas 1.900-2.000.
En cuanto a la plantilla, se reduce un 28%, de 20.589 a unos 14.500 empleados. Este ajuste garantiza la viabilidad de la entidad y el mantenimiento del 72% de los empleos existentes
. La dirección de BFA-Bankia iniciará de inmediato los contactos con los sindicatos para buscar un acuerdo.

La mejora de la eficiencia también vendrá dada por una racionalización de las estructuras intermedias de las redes comerciales y por una optimización de los servicios centrales.

Los costes totales de explotación incluyendo amortizaciones, que en 2012 se habrán situado en 2.400 millones de euros, se reducirán hasta los 1.800 millones en 2015, un 26% menos. De este modo, el ratio de eficiencia mejorará hasta el 40%-45% en 2015.

La suma de estos cuatro efectos generará un notable incremento de la rentabilidad del Grupo BFA. Con una reducción de activos totales medios (ATMs) del 20% en tres años, el margen bruto de la entidad se mantiene en el entorno de los 4.100 millones de euros. El margen antes de provisiones sobre ATMs pasará del 0,52% al 0,89%, lo que supone una mejora del 70%.

Objetivos 2015

En términos de liquidez, se generan 28.800 millones de euros en los tres años de vigencia del plan, que cubren con holgura los vencimientos del periodo 2013-2015.

En cuanto a la solvencia, la generación de beneficios en el periodo, junto a la reducción de los activos ponderados por riesgo, permitirán al Grupo BFA generar un exceso de capital sobre el mínimo regulatorio (9% Core Tier 1 EBA) de 5.400 millones de euros, al tener un ratio de capital superior al 14,5%.
Declaraciones de José Ignacio Goirigolzarri

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó que “la ampliación de capital y el Plan Estratégico de Bankia que hoy estamos presentando al mercado sitúa a nuestra entidad como una de las más solventes dentro del sistema financiero español”.

“Nuestros clientes pueden estar tremendamente tranquilos porque tenemos un proyecto viable y un proyecto sólido en el que por supuesto tienen una absoluta seguridad para sus ahorros”, añadió Goirigolzarri.

“Ahora que tenemos una entidad sólida, nos vamos a focalizar en hacerla rentable porque es la mejor manera de retribuir a nuestros accionistas y, desde luego, a los contribuyentes españoles, de forma que puedan recuperar su inversión”, remarcó.  “Nos espera un camino complicado porque tenemos que realizar grandes esfuerzos, pero les puedo asegurar que en la gestión de este proyecto vamos a empezar por los principios: los principios de profesionalidad, de integridad y compromiso y desde luego muy cercanos a nuestros clientes”, dijo el presidente de Bankia.

“Con la fidelidad de nuestros clientes estamos convencidos de que Bankia va a ser una franquicia sólida, rentable y eficiente. Y eso es muy importante para Bankia, pero es muy importante también para los siete millones y medio de familias que han confiado en nosotros sus ahorros. Es muy importante para preservar catorce mil quinientos puestos de trabajo y es muy importante para reforzar la imagen del sistema financiero español, que en definitiva es reforzar la imagen de la economía española”, aseveró Goirigolzarri.