Añade que "para el rescate de todas las factorías se necesitan préstamos o participaciones directas por valor de 3.300 millones de euros hasta 2014. Si participan España, Bélgica y Gran Bretaña, la aportación alemana oscilaría entre 2.000 y 3.000 millones".


Forster subraya igualmente que "GM tiene un gran interés en la independencia de Opel y esta dispuesta a ser flexible en el reordenamiento de la propiedad de la empresa. Si nos separamos no fluirá ni un euro en oscuros canales".


Igualmente afirma que Opel es una empresa con capacidad de supervivencia, que "hasta otoño de 2008 registró beneficios. Tras un nuevo comienzo podríamos alcanzar un rendimiento de hasta el 5 por ciento".

Mientras tanto y pese a la crisis, Opel se ha convertido en la segunda marca que mayor número de vehículos factura en el mercado alemán, con 22.000 vehículos vendidos en el mes de febrero y un incremento del 4,2 por ciento frente al mismo mes del año 2008.