El alto ejecutivo de la compañía ratificó la preferencia del grupo para invertir en infraestructuras de mercados como el de Estados Unidos, "donde van a surgir muchas oportunidades, si bien se "plantea" entrar en países emergentes con su actividad de servicios.

"Quizá hemos levantado un poco el pie del acelerador en los últimos años y queremos volver a invertir", indicó Meirás en una entrevista a la revista 'Capital', recogida por Europa Press. "Pensamos que hay muchas y muy buenas oportunidades en el mercado que se pueden aprovechar", añadió.

En el último ejercicio el grupo ha vendido su negocio de aparcamientos, gran parte de su participación en las autopistas de Chile y el aeropuerto de Gatwick, además del edificio de su sede corporativa del grupo en Madrid.

El consejero delegado ratificó no obstante la intención del nuevo grupo Ferrovial, tras la reciente fusión con su filial de autopistas Cintra, de mantener su estrategia de negocio. "En Ferrovial lo que tiene que preocuparnos es mantener una posición de liderazgo en los mercados en los que estamos presentes y primar la rentabilidad sobre el tamaño", indicó al respecto.

RECOGIENDO FRUTOS DE BAA

Meirás se refirió a una de las últimas grandes inversiones realizadas por el grupo, la compra del gestor británico de aeropuertos BAA de la que, según aseguró, empiezan a "recoger los frutos".

"Había que aguantar el chaparrón y obsesionarse en mejorar la gestión. Cambiamos la mayoría del equipo directivo e implantamos un plan de racionalización de las operaciones", indicó en relación a las dificultades que encontraron tras realizar la compra. "Los resultados se ven ahora, hemos sido capaces de mejorar la gestión, ganando mucha credibilidad en el mercado doméstico", añadió.

Según Meirás, cuando compró BAA, Ferrovial asumió que se "metía en un problema importante". "Pero la compañía también sabía las enormes oportunidades de mejora que presentaba", subrayó.

DECISIONES "VALIENTES"

De igual forma, Ferrovial garantiza que seguirá teniendo un "marcado acento español", pese a su creciente voluntad de globalidad e internacionalización y a tener "más del 80% de su negocio" fuera de las fronteras españolas.

"Apostamos firme por la internacionalización y es una de nuestra virtudes, pero eso no quiere decir que Ferrovial renuncie a su pasaporte, ni muchísimo menos", incidió, para descartar además que la compañía se plantee cotizar en otra plaza bursátil que no sea la española.

En cuanto a la coyuntura de crisis económica, el alto ejecutivo de Ferrovial reclamó a los políticos que se "olviden de la ideología, ser más pragmáticos y tomar decisiones valientes que ayuden a salir de la recesión".