En su intervención este fin de semana en un simposio en Kiel (Alemania), publicada hoy por el Banco de España en su página web, Fernández Ordóñez considera que la aportación de los inmigrantes a la contención de los precios se ha producido de dos formas.En primer lugar, recuerda que la entrada masiva de inmigrantes supone un aumento de la población activa que hace mejorar el crecimiento potencial de la economía.Aunque esta mejora viene normalmente seguida de un alza de salarios y de los costes marginales, y en consecuencia de una mayor inflación, Fernández Ordóñez cree que esto no ocurre cuando la mayor parte de trabajadores que han satisfecho las demandas de empleo han venido de fuera, como ha ocurrido en España en los últimos años.Como segunda causa, el gobernador del Banco de España apunta la movilidad de los inmigrantes, también dentro de un mismo país, que reduce la rigidez del mercado laboral y tiene efectos positivos en los ajustes de precios y salarios.Dicha movilidad, en su opinión, permite expansiones económicas más duraderas con efectos sobre la inflación más moderados.Fernández Ordóñez sugiere que con una entrada de inmigrantes más moderada sería más difícil responder a las exigencias del mercado laboral, lo que haría aumentar precios y salarios, aunque añade que en el caso español dicha desaceleración aún no va a producirse por lo que cree que los inmigrantes seguirán favoreciendo la contención de los precios.Además, el gobernador del Banco de España dice sentirse "más preocupado" por el hecho de que los efectos positivos de la inmigración reduzcan la intención política de afrontar una nueva reforma laboral.En este sentido reclama que los gobernantes no caigan en la autocomplacencia y afronten dicha reforma, porque hay "evidencias" de que la inmigración es más beneficiosa en aquellos países que tienen mercados laborales flexibles.