La obra, promovida por el Ministerio de Fomento, afecta a un tramo de ferrocarril de vía doble de 62 kilómetros de longitud, que deberá estar capacitado para que los trenes circulen a una velocidad de 220 kilómetros por hora.

Con este proyecto, FCC
refuerza su experiencia en la construcción de infraestructuras ferroviarias de Alta Velocidad, que inició en los años ochenta con la construcción de cuatro tramos en la línea Madrid-Sevilla y las estaciones de Puerta de Atocha (Madrid) y Santa Justa (Sevilla).

En la actualidad, el grupo tiene una "participación destacada", de más de 180 kilómetros, en la construcción de las nuevas líneas de Alta Velocidad en España. Simultáneamente ejecuta 100 kilómetros de ferrocarriles convencionales y más de 120 kilómetros de ferrocarriles metropolitanos.