Endesa se queda atrás en bolsa: ¿le pesan las perspectivas de reducción del dividendo?

En un entorno de value y growth, con Wall Street en máximos y la recuperación de las bolsas europeas, incluyendo además a la española, los valores defensivos se ven claramente apartados. Es lo que está ocurriendo con Endesa, que apenas presenta cambios anuales y los que le mueven durante el último mes, son negativos.

Ese es su panorama actual, tras presentar un plan de sostenibilidad hasta 2023 que lo que busca es elevar un 25% sus inversiones hasta los 7.900 millones para acelerar la descarbonización en 2050 y digitalizar su red. Lo cierto es que el esfuerzo está teniendo sus frutos:se han reducido en un 45% nada menos frente al año pasado.

La parte negativa es que sus emisiones de CO2 alcanzan los 9 millones de toneladas tras superar los 16 millones en el año anterior. Es decir, representa un 10% de todo lo que se emite en el mercado y un 3,5% de las emisiones totales del país, con lo que le queda mucho camino por recorrer. Es el segundo en concreto que más emite, tras Repsol, según el informe “Descarbonización 2020” del Observatorio de Sostenibilidad.

Endesa: progreso hacia la descarbonización en 2050

En investigaciones concretas estos días se ha conocido  que, desde Galicia, los problemas de contaminación del río Eume llegarán a Bruselas, por las presuntas actuaciones de Endesa. El Parlamento Europeo investigará los niveles turbios del río, que en el caso de octubre de 2020, obligó a prohibir el consumo de agua en el pueblo coruñés de Pontedeume. Entonces la Xunta de Galicia abrió un expediente sancionador a la compañía, titular de la explotación del embalse del río, por sus niveles turbios y los problemas de abastecimiento. La investigación indicó que no había sedimentos tóxicos en los análisis pero sí una mala actuación por parte de la compañía.

Más allá de ello, Endesa es uno de los mejores valores en bolsa este año en lo que a dividendo se refiere. Y lo es gracias al superdividendo pagadero en julio, de 1,314 euros por acción. Sin embargo, la mayor parte quedará en manos de su principal accionista con un 70% de la compañía. Se trata de la eléctrica italiana Enel que se embolsará la friolera de casi 1.500 millones de euros, porque reintegra este año el 100% de sus beneficios. Así el montante que se repartirá entre el resto de accionistas alcanza los 692 millones de euros.

Al año que viene la necesidad de inversiones ingentes reducirá de golpe el dividendo, un 80% en 2021 del beneficio destinado al pago a los accionistas y del 70% en 2022 y 2023. De hecho, con los números en la mano vemos que la inversión de Enel que Endesa lleva un gran nivel de amortización, debido al retorno de los dividendos. Casi 3000 millones se llevará hasta el año 2023.

Accionsitas significativos de Endesa

Por cierto que como ven en la gráfica, el 23% de la italiana Enel está controlada por el estado de aquel país. Si hacen memoria verán que incluso la compañía estuvo a punto de cambiar de nombre por el de Enel España. Desde 2009 la italiana se hizo con las riendas del capital de Endesa, tras el acuerdo con Acciona, que le vendió el 25% de la compañía tras la OPA conjunta presentada en 2007.

Todo ello tras comenzar un culebrón en 2005 sobre Endesa, desde la entonces Gas Natural y en alianza con Iberdrola y la participación especial de la alemana E.ON. Todo un episodio digno de estudio que pasó por la pelea de los entonces accionistas de la compañía, capitaneados por su expresidente Manuel Pizarro, que a la postre consiguió una mejora de precio para los inversores y la retirada de las primeras propuestas y de las empresas que las respaldaban tras una lucha encarnizada en el mercado. Aderezado además con cambios legislativos de todo orden y la intervención gubernamental.

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