Enagás poseerá el 40% de la planta, mientras que la holandesa tendrá el 60% de la planta.


Enagás explicó que la compra supondrá una aportación de fondos de unos 48 millones de dólares y que el resto de la adquisición se financiará con un project finance, que no requerirá desembolso adicional.


El resto de la operación se formalizará a través de una estructura de financiación de proyectos de gran envergadura, por lo que no requerirá un desembolso adicional por parte de Enagás, informó la gasista a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La joint venture asumirá el control de la operación de la planta previsiblemente en el tercer trimestre de 2011, una vez que reciba la autorización de las autoridades de competencia en México.