Los rumores (aunque no confirmados) de que se le otorgará un nuevo paquete de ayuda (en torno a 60,000 millones de euros) han permitido que el spread a 10a se redujera unos 44 p.b. en la sesión de hoy hasta los 1,216 p.b.
Aunque una reestructuración inmediata de la deuda pública griega no tendría un impacto directo sobre el sistema bancario europeo (la exposición directa  asciende a 53.000 millones de euros) el efecto indirecto, vía contagio bancario periférico por la elevada exposición de sus bancos a la deuda pública nacional (sin olvidar el importante montante existente en el BCE), sí sería significativo y derivaría en un notable incremento de las primas de riesgo periféricas.
La próxima reunión de ministros de finanzas europeos del 16-17 de mayo deberá determinar el coste del rescate irlandés, aprobar el rescate portugués y, sobre todo, plantear algún tipo de solución para Grecia de cara a  disipar el temor de una inmediata reestructuración de su deuda pública.
Es necesario ganar tiempo y  frenar el contagio de la deuda griega al resto de países periféricos, ya sea permitiéndole una extensión de vencimientos, una suspensión del pago de intereses durante dos años o una inyección de liquidez condicionada a un nuevo plan de ajuste ( los 60.000Mn€ que se rumorean cubrirían las necesidades de financiación de 2012 y 2013).